Los rocieros han cumplido un año más con la tradición de la Candelaria. Padres han presentado a sus bebés a la Virgen del Rocío en el transcurso de la misa que se ha celebrado en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, en Almonte, oficiada por el párroco, Francisco Miguel Valencia, en la que ha intervenido el coro de la Hermandad Matriz.

El sonido de los cohetes ha anunciado en la localidad el inicio de la misa. Precedida por el sonido de un repique de campanas, la cruz parroquial ha realizado su entrada en el templo, para avanzar posteriormente por el pasillo central de la parroquia.

"Celebramos un acto y un momento entrañable, la presentación de los niños a la Virgen", ha señalado el párroco, que ha indicado que como el año pasado, éste se ha tenido que realizar "de una manera un poco especial", marcada por la pandemia, a lo que ha añadido que "para nosotros tiene más importancia la intención y el deseo que tenemos en el corazón".

El sacerdote ha apuntado a los padres allí presentes que con la presentación de los niños a la Blanca Paloma ponen a sus hijos "en su corazón". Ha explicado que presentarlos en el templo "es más que un gesto, es un deseo de que nuestros hijos sean de Ella, para Ella, que no sólo gocen de la protección e intercesión de la Virgen, que aprendan de Ella a vivir y, sobre todo, a vivir su fe, acogernos a lo que Ella nos regala, que es lo mejor que nos puede dar, su hijo".

En este acto de la presentación de los pequeños, "las madres, de una manera especial, ofrecen a la Virgen el fruto de sus entrañas, ofrecen una parte de ellas". El párroco ha comentado que han sido cientos los niños que se han puesto en contacto con la Hermandad Matriz para tenerlos presentes, lo que se ha hecho de manera simbólica, un grupo de pequeños ha recogido de una capilla unos pergaminos con el nombre de los ausentes y los han ido depositando en una urna de cristal que ha sostenido el sacerdote y, una vez cerrada, ha bendecido.

Llegado el momento, los padres han alzado a los bebés ante la Virgen del Rocío para presentárselos. "Cuando se alza a los hijos a la Virgen se les pone en sus brazos para que interceda por ellos y les acompañe a alcanzar la meta", ha subrayado el párroco, que ha deseado que "¡ojalá! sea un momento inolvidable para vosotros". Ha manifestado que "no es una foto lo que inmortaliza un momento, es revivirlo todos los días de nuestra vida, eso hace que un momento sea inolvidable".

Raquel es una de las madres que ha presentado a su hijo a la Virgen del Rocío. Ella y su familia se han desplazado desde Candeleda (Ávila), donde residen, para poder vivir este momento, el de mostrar a la Blanca Paloma a su pequeño, Javier Rosilla. 

Manuel Ángel Domínguez, de Almonte, fue presentado de bebé a la Blanca Paloma en la ermita del Rocío y ahora ha querido seguir con la tradición con su hijo, Elías. No ha podido ser en la aldea almonteña y pasarlo por el manto de la Virgen pero considera que el acto "es igual de emotivo, siempre que sea delante de Ella".