La Comisión de la Chirla se reúne hoy en Sevilla después que la Junta de Andalucía ordenara el cierre del caladero del Golfo de Cádiz durante siete meses. Ayer los mariscadores de Isla Cristina mantuvieron una reunión para analizar la situación y consensuar algunas propuestas que presentarán en la comisión.

Según el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Isla Cristina, Mariano García, el sector va a solicitar a la Administración andaluza ayudas, aunque los fondos económicos para las paradas biológicas se han agotado.

García explicó que los mariscadores no están en condiciones de permanecer durante siete sin recibir ningún tipo de subvención, ya que sería "la ruina" para varios centenares de familias.

En el mismo sentido se pronunció el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría, Antonio Albarracín, quien aseguró que el sector "necesita algún tipo de ayuda" debido a que a los meses de parada biológica ahora se suma este cierre temporal del caladero.

Albarracín indicó que el colectivo apuesta por la búsqueda de soluciones debido a que sería "injusto" que se quedaran sin ningún tipo de ayuda ante "tanto tiempo sin poder faenar".

El sector no descarta movilizaciones si no se alcanza algún acuerdo, aunque espera que del encuentro salga de hoy salga alguna alternativa. La flota del Golfo de Cádiz dedicada a la pesquería de la chirla comenzó el pasado sábado un paro que la mantendrá inactiva, en principio, hasta mediados de julio, acordadopor la Junta y el sector para la recuperación de la especie en esta zona tras un estudio del Instituto Español de Oceanografía.

Dicha paralización temporal estará acompañada de un continuo seguimiento científico sobre la recuperación de la chirla del que se informará mensualmente a la comisión de seguimiento de esta pesquería.

La parada afecta a unas 120 embarcaciones: alrededor de 100 de las localidades de Isla Cristina y Punta Umbría, y el resto de la gaditana de Sanlúcar de Barrameda.

La medida lleva aparejada un plan de ajuste para la flota que persigue que el número de barcos dedicados a esta pesquería sea menor. Dentro de este plan, los barcos de más de 10 años podrán acogerse a las ayudas al desguace de los Fondos Europeos de Pesca; al resto se les da la opción de utilizar los Grupos de Desarrollo Pesquero que tienen fondos para arbitrar propuestas alternativas de diversificación económica.

Los mariscadores han mostrados su rechazo a la reducción del número de embarcaciones, así como un cambio de modalidad, al trasmallo o las artes menores, como también han propuesto la Consejería de Pesca y Agricultura.