'Farra' llega al Festival de Niebla para celebrar una fiesta sobre el escenario con un objetivo: "Que la gente se lo pase bien"

El Festival de Teatro y Danza del Castillo de Niebla vivirá este sábado 23 de agosto una verdadera fiesta sobre el escenario de la mano de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y la Compañía Lucas Escobedo. Farra llega como una propuesta dispuesta a alzar la voz para celebrar la vida en una actuación en la que el público tiene mucho que decir.

Fiesta y celebración se unen a lo largo del tiempo durante el carnaval, cuando las normas cambian y todo es posible en un mundo que se rige por paradojas. Ya sea en 1568, 1668 o 2024, el cuándo no importa en esta farra barroca que se abre a la música, la magia y la acrobacia entre mojigangas que señalan la locura del pasado y del presente removiendo conciencias en miras de la fiesta. "Farra es un canto a la celebración, a brindar, a celebrar la vida y expresar deseos", señala Lucas Escobedo, director de la obra.

Si algo tienen claro en la compañía es que "esto va de la celebración, es una farra, una fiesta" y con esa idea subirán al escenario para ofrecer esta propuesta para todos los públicos y "no porque sea infantil", destaca Escobedo, sino porque se sustenta sobre tres pilares que atrapan a todo tipo de espectadores: "Teatro, música en directo y circo".

La comedia es el hilo conductor de la representación que se basa en textos del Siglo de Oro y "autoría propia" que no sigue una pauta cronológica. "Jugamos mucho con la ambigüedad de en qué momento estamos, hablamos del rey Felipe, pero no le ponemos número, entonces no sabemos si es el de ahora o el otro siglo", detalla el director recalcando que la obra está plagada de "referencias muy bien hilvanadas que no son explícitas" y que dejará al público averiguar en qué momento se encuentran.

Durante la historia, además de una representación teatral magistral, se podrá disfrutar de circo, acrobacias e incluso un número de aro aéreo. En la obra, se canta, se toca instrumentos y se ensalza la risa, ya que "la comedia es lo que engloba la obra" y marca el ritmo a golpe de carcajada.

Farra es una fusión bien cuidada que genera una simpatía especial con el público, que se introduce en la obra y cobra protagonismo. "Al final hay un momento en el que invitamos al público a que celebren con nosotros, a que se expresen también, como si fuera un brindis artístico, eso es muy auténtico", desvela Escobedo sobre el final de fiesta. Esta participación es latente desde que se llega a la butaca asignada gracias al programa de mano donde se les invita "a escribir sus propios versos junto a la frase '¡por eso he venido a Farra y eso quiero celebrar!', al que le acompañan unos huecos vacíos". La apelación al público es parte de la magia de este espectáculo en el que "es todo muy libre, el que sale es porque ha querido, no obligamos a nadie" destaca el director de esta obra en la que el público cobra protagonismo e incluso "sube al escenario".

El Castillo de los Guzmanes les abre sus puertas, unas que no han cruzado ni la compañía ni el espectáculo lo que hace que sea "algo especial". Sí conocen el espacio en el que se moverán, uno que es les antoja "preciosísimo" y al que se enfrentarán con los nervios del directo, que siempre acompañan antes de una gran función. "Vamos con ganas y alegría compartida", asegura Escobedo que sabe que Niebla cuenta con "un público fiel al Festival, que se ha ganado una reputación" que hará que este sábado el graderío se llene de expectación por descubrir las sorpresas que les espera durante la obra.

La obra aterriza en el escenario con un objetivo en mente dispuestos a cumplir pase lo que pase: "que la gente se lo pase bien".