Cartaya vive desde ayer y hasta marzo de 2018 con la mirada puesta en el Castillo de los Zúñiga, en torno al que nació el casco urbano del municipio y que forma parte del ADN de generaciones de cartayeros. El monumento más antiguo de la localidad celebra el 600 aniversario del inicio de las obras de su construcción. Una cita que el alcalde, Juan Miguel Polo, definió en la inauguración de los actos como "muy importante para los cartayeros, primero porque pone de manifiesto la historia que atesora uno de nuestros monumentos más emblemáticos, segundo porque es el único castillo fortaleza que sigue en pie en la Costa onubense, lo que dice mucho del mimo que los cartayeros hemos puesto en cuidarlo, y tercero, porque en el Ayuntamiento queremos aprovechar este hito para poner en valor este edificio histórico como activo turístico y también como referente cultural a nivel provincial".

De ahí que la celebración haya arrancado por todo lo alto, con una exposición histórica que recoge datos y documentos de años de investigaciones y trabajos, con una visita al edificio, que estrena decoración y mejoras que harán posible la celebración de espectáculos en el mismo, durante todo este año y finalmente, con un espectáculo de fuegos artificiales que cerró en la noche de ayer la jornada inaugural.

Esta celebración ha arrancado precisamente con uno de los platos fuertes de la amplia programación prevista, la apertura de la exposición Seis siglos de fortaleza que puede disfrutarse, como definió la propia concejala de Cultura, María Isabel Pérez, "con todos los sentidos", hasta el 31 de mayo en el centro cultural de la Villa.

Una impresionante maqueta de 3,5 metros de largo por 2,5 de ancho, y a escala 1.18, que recoge el estado de la fortaleza a finales del siglo XVII, con sus siete torres iniciales intactas es, sin duda, uno de los elementos visualmente más impactantes de una muestra que hace un recorrido histórico que guía al visitante por todos los entresijos de la historia del edificio.