La tarde del domingo fue bastante aciaga en Minas de Riotinto. La virulencia de la borrasca Bernard, que azotó toda la provincia de Huelva, dejó imágenes angustiosas y situaciones límite en el corazón de la Cuenca Minera.

Árboles tumbados a pie de carretera, desprendimientos de ramas, coches atrapados por el agua, cortes de calle, placas solares arrancadas de raíz, cables sueltos, tejados levantados, ventanas y cristales rotos y un sinfín de avisos vecinales que llevaron al Ayuntamiento activar rápidamente el Plan Local de Emergencias.El trabajo a destajo y las certeras actuaciones del cuerpo de bomberos, Policía Local, Vigilantes, Guardia Civil, operarios municipales, equipo de voluntarios de Protección Civil y vecinos de la zona que arrimaron el hombro lograron aminorar las nefastas consecuencias del brusco temporal de lluvia y viento.

Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las rachas de viento alcanzaron los 88km/h y las precipitaciones acumuladas por metro cuadrado ascendieron a 86 litros. Afortunadamente, tan sólo hay que lamentar daños materiales y ninguna persona resultó herida.

Para la alcaldesa riotinteña, Rocío Díaz, la tempestuosa jornada dominical volvió a demostrar que “mi pueblo se une ante las adversidades sin importarle el tiempo ni las condiciones”. Además, la primera edil ha asegurado que “desde el Ayuntamiento vamos a atender y valorar todas y cada una de las demandas que nos están llegando y rogamos colaboración ciudadana y paciencia para poder llegar a cada rincón de la localidad.”

Desde el área de Urbanismo del consistorio minero están evaluando los perjuicios y deterioros desde primera hora de la mañana.

Destrozos ayer en Riotinto