El ayuntamiento del Castaño de Robledo denuncia en el cuartel de la Guardia civil de Cortegana los actos de vandalismo de "algunos propietarios a las nuevas señalizaciones que se han colocado para fomentar el turismo en dicha localidad". La España vacía, una realidad cada vez más conocida y que afecta a muchos pueblos de la provincia, entre ellos Castaño del Robledo, señala el consistorio, no puede "permitirse actos así". Son muchos los ayuntamientos que fomentan "el turismo sostenible para que estos pueblos sean visitados y los diferentes comercios y casas de turismo rural puedan seguir con sus negocios abiertos, ya que es el turismo una de sus únicas fuentes de ingresos".

El ayuntamiento lamenta que "como ocurre siempre en estos pueblos, hay propietarios que usurpan caminos públicos y los cierran o sencillamente los hacen desaparecer con arados y otras técnicas, para que nadie pase por ellos o que con el tiempo olviden su existencia". Estos "se creen dueños de todo lo que rodea sus tierras, pero no siempre es así. Algunos caminos públicos muy conocidos, como el camino de Castaño del Robledo a Alajar, que comienza en diferentes puntos de esta localidad están abiertos al público, a pesar de la negativa y malestar de los dueños de las tierras que atraviesan". El Ayuntamiento pone "el ejemplo de uno de sus puntos de partida más importantes, el depósito del agua, subiendo la carretera a Fuenteheridos desde Castaño, donde en tiempos de recolecta de la castaña el propietario de la finca lo corta, siendo totalmente ilegal esa práctica". También, otro punto de partida hacia Alajar desde el Paseo del Álamo, subiendo la calle Arias Montano es un sendero con mucha sombra por los grandes alcornoques que acompañan en todo el tramo y es también otro punto donde también han sufrido actos de vandalismo las señalizaciones y las han arrancado de sus postes, ya que "el dueño de algunas de esas fincas se niega a que por ahí pase ningún viandante, ignorando la gravedad de sus actos y cometiendo un grave delito al impedir el paso a las personas por vías públicas".

También es cierto, reconoce el consistorio, que "hay personas que no saben respetar la propiedad privada, y destrozan castaños y nogales para llevarse su fruto, mermando así la recolecta de algunos propietarios, y ahora cuando llega el otoño, los conflictos se intensifican porque la gente comienza, sin respetar, a robar castañas en tierras privadas, y generando así el malestar de muchos propietarios por su falta de civismo".

Desde el Ayuntamiento de Castaño del Robledo se pide "civismo y respeto", tanto a los dueños de fincas que se dedican a destrozar señalizaciones públicas, como a los senderistas que circulan por estos caminos. Todo ello, para que "exista armonía y buen entendimiento entre ambas partes, sin que se llegue a conflictos que generen en consecuencias mucho más graves". También desde dicho Consistorio se pide a los visitantes que "disfruten del otoño en Castaño del Robledo y que, por favor, no cojan castañas de las fincas privadas y recuerda que están baratas y a la venta en muchas tiendas y casas de Castaño y así contribuyen a la economía local".