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La alcaldesa asegura que no dimitirá y que "de aquí tendrán que echarnos"

  • Mesa de Convergencia e IU solicitan la renuncia de la regidora y la constitución de un gobierno alternativo, formado por los cuatro partidos con representación en el Ayuntamiento

Rueda de prensa de la alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa.

Rueda de prensa de la alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa. / c. lópez

"De aquí tendrán que echarnos". Así sintetizaba la alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa, su posición frente al órdago lanzado por Mesa de Convergencia (MdC) e Izquierda Unida (IU), que reclama su dimisión y la constitución de un gobierno alternativo en el que tengan cabida las cuatro fuerzas políticas con representación en la cámara local.

Con tono tranquilo y sosegado, pero firme en sus posiciones, la líder socialista censuró el camino emprendido por sendos grupos "minoritarios" que representan tres concejales frente a los 10 del PSOE, lo que les obliga al apoyo de los ocho ediles del PP. A su juicio, la petición de dimisión no tiene un cariz personal, "sino que quieren la Alcaldía; no mi cabeza. Les da igual quien forme parte del gobierno", sentenció.

Respaldada por su equipo, la alcaldesa compareció en rueda de prensa para romper el silencio que había mantenido desde que los grupos de izquierdas le dieran quince días de plazo para formalizar su renuncia o alcanzar otras formulas de gobierno alternativas.

La regidora almonteña acusó a MdC e IU de "mentir" cuando sostiene que se reclama un cambio de rumbo político en virtud del desgobierno municipal. Unas acusaciones que descartó tajantemente y alegó que responde "al pánico que la oposición tiene de lo que podamos hacer en cuatro años". Espinosa se aferra a los más de 4.000 votos que le brindaron las urnas en las municipales, y enarbolando este apoyo desdeñó una propuesta de gobierno que conllevaría que "tres concejales lleven toda la gestión municipal, toda vez que se mostró tajante en su negativa a compartir áreas de gobierno con el PP".

Con sus palabras, Espinosa se encargó de dinamitar cualquier puente con los populares, desechando la posibilidad de emprender un acuerdo de coalición con el centro derecha, al igual que el PSOE hizo en Lucena del Puerto; o de forma más próxima en Bollullos par del Condado, donde su compañero de filas, Rubén Rodríguez, gobierna gracias a la abstención de los tres representantes del PP.

Para la alcaldesa "no nos podemos sentar" con los populares. "No compartimos nada, ni de su proyecto para el municipio, ni de su ideario político". Somos, en síntesis, "radicalmente opuestos", recalcó.

Espinosa también recalcó que sus relaciones con MdC (gracias al cual pudo ser envestida alcaldesa) comienzan a lacerarse cuando "Podemos e IU se juntan" y en el organigrama de la nueva alianza "gana posiciones" Daniel Martínez, portavoz de esta última formación.

En su monólogo (sus compañeros de partido no tomaron la palabra) la edil insistió en que no existe argumentos que justifiquen una hipotética moción de censura. En concreto, mantiene que en materia de transparencia todos los datos contables se suben a la red y la oposición cuenta con claves de acceso para supervisar cada uno de los gastos que se materializan en el Ayuntamiento. Con respecto a la retirada de las causas judiciales de los controvertidos casos como la compra del campo de golf, la edil destacó que "estaban en manos del Ministerio Fiscal y es éste el que tiene la encomienda de perseguir el delito. Nosotros ya dijimos que no gastaríamos dinero público en vendettas personales". En materia laboral, donde la oposición le ha acusado de contratar a gran parte de los integrantes de la actual y pasada lista electoral con la que el PSOE concurrió a las municipales, Espinosa se limitó a despachar el asunto asegurando que todas las incorporaciones se han realizado con transparencia.

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