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Tributo a un pintor alajeño

  • Un libro analiza la biografía artística del pintor sevillano Antonio Milla, hijo adoptivo de la localidad desde 1989, cuyo legado ha sido donado al municipio

Una imagen del artista hispalense Antonio Milla junto a la alcaldesa de Alájar, Carmen Osorno.

Una imagen del artista hispalense Antonio Milla junto a la alcaldesa de Alájar, Carmen Osorno. / h.i.

Antonio Milla (1924-2015), pintor sevillano considerado en la plástica de Sevilla -y por extensión en Andalucía- con un amplio currículo plástico y como profesor de enseñanza, es aún recordado en la localidad de Alájar, donde pasó largas temporadas durante muchos años. Tal fue su vínculo con la provincia onubense que este municipio serrano le reconoció como hijo adoptivo en 1989 y rotuló una calle con su nombre. En 2012, por último, el salón de actos del centro de usos múltiples de la localidad se designó como Antonio Milla.

En febrero de 2017, la viuda del pintor, Cecilia Peinado Troyano, firmó ante notaría la donación al pueblo de Alájar, representado por su alcaldesa, Carmen Osorno Sevillano, de los enseres personales y creativos del pintor Antonio Milla, un legado que fue aceptado en pleno extraordinario municipal mediante entrega plenamente desinteresada.

Una treinta de autores han participado en la realización de esta obra con fin caritativo

La mayor parte de cuanto existía en el estudio de este artista plástico fue trasladado al municipio serrano; solamente quedó por entregar cuanto está colocado en las paredes del actual domicilio de la viuda del pintor, aunque, como se indica en el documento notarial, también pasará a Alájar el día que ella no viva.

Por la generosidad de este legado al pueblo alajeño por parte de Cecilia Peinado, el Ayuntamiento de Alájar, que cada 25 de abril, con motivo de la festividad patronal de San Marcos, designa por acuerdo de la Corporación municipal como alajeño del año a una persona que en meses anteriores haya colaborado con el municipio, lo tuvo claro en 2017 y le correspondió a la viuda del pintor.

Hasta el presente momento se han organizado ya en el municipio serrano diversas exposiciones temporales, siendo voluntad municipal concluir la catalogación de la voluminosidad de la obra recibida y proceder a tener una exposición permanente de Antonio Milla como legataria de todo su quehacer artístico en un espacio idóneo.

Como homenaje a este hijo adoptivo de Alájar, el colectivo cultural onubense Est Libri ha editado un libro denominado Vida y obra de Antonio Milla dentro de su colección Investiga, como número 6. Esta obra que ahora se ha publicado de este pintor alajeño-sevillano es toda una aportación a su conocimiento y propagación de su quehacer.

La edición, en la que han intervenido una treintena de autores, ha estado preparada por José Manuel Gómez y Méndez, profesor de la Universidad de Sevilla, quien durante años mantuvo una estrecha amistad con el artista.

"Estoy satisfecho del libro por cuanto recoge a favor del decir de Antonio por numerosas personas de reconocido conocimiento plástico y por cuanto queda recopilado de sus reproducciones de obras y de cuanto dijo la Prensa de él desde los años cincuenta del pasado siglo, aparte de numerosas imágenes de momentos vitales", afirma.

Al preguntarle sobre un perfil del pintor, Gómez y Méndez expresa que "Antonio era amigo de sus amigos, de un constante trato humanitario, siempre querido y apreciado por todos, de una pluralidad infinita. En Alájar he apreciado el cariño mutuo que se le tenía de tantos años de fusión de la persona y el pueblo, aparte de que él tuviese otras querencias como Sevilla y Dos Hermanas". Así, puntualiza que "por eso decidí que la cubierta del libro debía tener un dibujo suyo sobre Alájar".

El libro, en soporte cibernético, recoge una primera parte con textos de autores como Manuel Moya, Nicolás Salas, Teodoro Falcón y Enrique Valdivieso, que fueron escritos sobre el pintor en distintos momentos de su vida. Una segunda parte se presenta con reproducciones de su obra creativa en diferentes técnicas y realizadas en diversas fechas. Una tercera parte refleja su proyección a través de los medios de comunicación social, con noticias y entrevistas. Y, finalmente, en un cuarto apartado quedan fotografías de sus actividades e instantes de su vivir. En total, son 518 páginas a color que dan un testimonio de este pintor que marcó hito en la plástica sevillana y andaluza durante la segunda mitad del siglo XX, según el decir de los expertos.

La edición de esta obra no se vende directamente, sino que lo recaudado, en donación voluntaria, tiene un destino solidario de ayuda humana, a través de este colectivo social.

De esta forma, años después de su muerte, Antonio Milla permanecerá en el recuerdo de los onubenses no sólo gracias a la donación de su obra, sino por los testimonios de personas que le conocieron, comprendieron y respetaron en su condición de artista.

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