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Pesca argumenta que el cierre del caladero es por la presencia de toxinas

  • Prohibido mariscar coquina en todo el litoral y solo se puede capturar chirla en una zona

La Consejería La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha asegurado que el cierre del caladero onubense a la captura de la coquina se debe a la presencia de la toxina DSP en los bivalvos. Tampoco se puede mariscar chirla salvo en una zona de las seis de producción.

La consejería prohibe el marisqueo las zonas de producción de la coquina de todo el litoral onubense, después de que los continuos análisis que realiza el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de Cartaya hayan constatado la presencia de la biotoxina en los ejemplares de esta especie en todos los puntos de la costa de Huelva y, en consecuencia, la existencia de riesgos para la salud por su consumo.

La Junta detalla en una nota que no está permitida la captura y comercialización de la coquina en las aguas de Isla Canela, la Barra del Terrón, la Desembocadura del Piedras, Punta Umbría, Mazagón, Matalascañas y la Zona Marítima de Doñana. La prohibición se ha decretado después de la aparición de la DSP entre los días 14 y 16 de abril.

Sí se puede extraer, en cambio, la chirla en la zona de producción de Isla Canela (no en el resto de enclaves). De igual modo, la actividad marisquera cuenta con luz verde en los puntos de las Marismas del Guadiana-Carreras, el río Carreras y las Marismas del Piedras. Se pueden capturar en sus aguas especies como las almejas fina y japonesa, el berberecho y la navaja-muergo.

La Consejería de Pesca recuerda, en este sentido, que el cierre preventivo de los caladeros cuando se detectan valores superiores a los establecidos legalmente se enmarca dentro del Programa de Control y Seguimiento de las Condiciones Sanitarias en las Zonas de Producción de moluscos bivalvos, gasterópodos y equinodermos del litoral andaluz.

El objetivo, en palabras de la delegada territorial, Josefa González Bayo, no es otro que la protección de la salud pública y garantizar la calidad sanitaria de los productos pesqueros.

Sin embargo, los mariscadores han mostrado su extrañeza por el cierre de los caladeros, ya que aseguran que no se han hecho los análisis correspondiente ni se han dado las condiciones climatológicas para que prolifera la biotoxina

Desde este departamento de la Junta de Andalucía se incide en que el marisqueo sin licencia está prohibido en cualquier momento y conlleva una sanción de carácter "grave", calificación que en el caso de que la actividad se desarrolle en una zona de producción cerrada por motivos sanitarios se eleva a "muy grave". Las sanciones por el incumplimiento de estas prohibiciones pueden oscilar entre los 301 y los 60.000 euros para las personas que capturen moluscos bivalvos sin autorización (sanciones graves) y entre los 60.001 y los 300.000 euros para quienes desarrollen esta actividad en un caladero cerrado por la presencia de toxinas (sanción muy grave).

Por otra parte, fuentes de la Junta de Andalucía han asegurado que en los próximos días los mariscadores reciben las ayudas pendientes por no poder mariscar coquina el pasado verano a consecuencia de la presencia de la toxina en los bivalvos. Las mismas fuentes detallaron que la administración debe a los coquineros 26.500 euros, pero que ya se han realizado todos los trámites administrativos y Hacienda ya tiene la orden de pago.

Según el presidente de la Asociación de Mariscadores Nueva Umbría, Antonio Márquez, aún hay 24 personas sin cobrar -él es una de ellas- por los paros del pasado verano, y critica que la Junta lleva cinco semanas para arreglar los informes por un error que la administración ha cometido.

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