El coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Huelva, Ezequiel Romero, avanzó ayer a la prensa que los agentes del Instituto Armado que están investigando los crímenes acontecidos a principios de septiembre en las localidades onubenses de Bonares y El Campillo, manejan "pistas" para dar con el paradero de los autores de los hechos. En este sentido, la máxima autoridad de la Benemérita en Huelva se mostró confiado "al cien por cien" en el esclarecimiento de ambos casos.

Romero, que fue preguntado por este asunto durante la entrega de los diplomas otorgados por la Comisión Provincial del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en Centros Educativos y sus Entornos, insistió en que "los dos casos se están investigando, pero están bajo secreto de sumario y tenemos que esperar un poco más".

No obstante, espera poder decir en poco tiempo "cosas positivas" porque, según remarcó, los agentes encargados "tienen pistas y, aunque no se puede descartar nada, son muy buenos profesionales y se esclarecerá el caso como el cien por cien de los asuntos graves ocurridos en la provincia".

Fue el 7 de septiembre cuando fueron hallados en la casa de campo donde vivían, en Bonares, los cuerpos de un hombre y una mujer de 70 años de edad, de nacionalidad austriaca. Los cadáveres presentaban evidentes signos de haber sufrido una muerte violenta. Una semana antes fue encontrado en una finca de El Campillo el cuerpo de un anciano de 77 años, también con signos de violencia.