La Comunidad de Regantes El Fresno lamentó ayer que la organización ecologista WWF “mienta sobre unas concesiones de agua que cumplen con el Plan Especial de Ordenación de los Regadíos de la Corona Norte de Doñana”. En este sentido, el presidente de El Fresno, Ángel Gorostidi, remarcó que es “un procedimiento habitual” el traslado a la administración de “todas las solicitudes de necesidad de agua de sus comuneros”, indenpendiemtemente de que sean suelos agrícolas regables o no. “Se trata de un procedimiento habitual en este tipo de expedientes”, por lo que WWF está “malinterpretando intencionadamente” una forma de proceder ordinaria, que bajo ningún precepto pretende incumplir el plan.

El Fresno traslada a la administración, “tal y como recoge el expediente, la superficie total que engloba todas las solicitudes del procedimiento de modificación de características de concesión de aguas públicas de la Comunidad de Regantes El Fresno”, que previamente los agricultores le han solicitado, y, tal y como señaló Gorostidi, “especificamos claramente cuántas hectáreas son de regadío y cuántas de secano”.Según argumentó, “es perfectamente legal que se solicite agua para todas las tierras agrícolas, independientemente de su calificación, y es la administración la que responde a cuáles la otorga y a cuáles no”.

Esta reacción llegó después de que WWF alertase que la Comunidad de Regantes El Fresno “se intenta salta el Plan de la Corona Forestal”. Y es que, según la organización ecologista, el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) del 26 de septiembre y 2 de octubre recogía una solicitud de la Comunidad para “modificar la concesión para el aprovechamiento de aguas públicas” en la Demarcación Hidrográfica del Tinto-Odiel-Piedras. “A pesar que la Comunidad de Regantes El Freno ha tramitado en los últimos años varios expedientes, con proyectos y cartografía digital disponible para los interesados, el citado expediente objeto de información pública ha sido presentado con una pobre calidad documental”.

Sin embargo, la organización ecologista “ha podido analizar de manera aproximada la oscura intención de la Comunidad de Regantes, que intenta incorporar 558 hectáreas de las cuales el 60% están fuera de suelos agrícolas regables”, por lo que “según la normativa del Plan Especial de la Corona Forestal no se pueden poner en regadío”.