Minas de Riotinto

Encierro a 200 metros de profundidad para reclamar la reapertura de Riotinto

  • Cuatro operarios de Emed Tartessus inician una protesta indefinida para exigir a la Junta el sí a la transmisión de los derechos mineros. El presidente del comité, José Antonio Angera (UGT), dice que "no saldremos hasta que haya un compromiso".

El presidente del comité de empresa de Emed Tartessus, José Antonio Angera, se encerró ayer de forma indefinida a 200 metros de profundidad en el túnel calle 14 de Pozo Alfredo, junto a otros tres compañeros de la empresa que pretende reabrir las minas de Riotinto sin éxito desde hace cuatro años.

Angera aseguró que ni él ni sus compañeros "se moverán del interior de la mina hasta que la Junta de Andalucía no de vía libre a la transmisión de los derechos mineros que frenan la reapertura de la histórica explotación minera y espera que a lo largo de las próximas horas se sumen otros muchos más a esta medida reivindicativa".

Para el sindicalista de UGT, esta movilización es el último recurso que les queda para garantizar sus puestos de trabajo y propiciar la llegada de otros cientos de empleos que generaría la reapertura de la mina. "Si esto continúa así, la empresa no tardará mucho en dar carpetazo a este proyecto que está en disposición de dar un vuelco total a la crítica situación en la que se encuentra una de las comarcas más deprimidas de Europa", aseguró.

En el mismo sentido se pronunció el secretario de minería de la FIA-UGT, Andrés Tomas Ramos, primero en visitar a sus compañeros nada más comenzar el encierro a las 09:00 del jueves. Ramos fue más allá al responsabilizar a la Administración regional de la obstrucción a la que se está sometido el proyecto de Emed en Riotinto. "Hasta ahora hemos sido muy comprensivos con la Junta que nos prometió (fue Mario Jiménez, secretario general del PSOE de Huelva y portavoz en la Cámara quien lo hizo) en sede parlamentaria que en una semana tendríamos noticias buenas sobre este asunto y ya han pasado tres semanas y estamos igual", aclaró.

Ramos espera una especial sensibilidad por parte de la Administración regional que termine de desbloquear el proceso administrativo que tiene paralizada la puesta en marcha del proyecto que permitiría la creación de 400 puestos de trabajo directos y 1.200 indirectos.

"Queremos que la Junta apueste por la creación de empleo y el desarrollo de una zona que, hoy por hoy, sólo pasa por la reapertura de su mina", dijo el ugetista.

Los mineros encerrados han adecentado como han podido una parte del viejo túnel que llega hasta el piso 14 del pozo Alfredo, ubicado al noroeste de la masa de San Dionisio, que se empleaba para la extracción de clorita a través de cintas desde el interior de la mina. Tiene una pendiente del 15 por ciento que únicamente puede recorrerse a pie junto a los restos de la mencionada cinta.

Las condiciones actuales del túnel, inutilizado desde que se cerró la línea del cobre en 1987, son paupérrimas. Sin agua, ni luz, ni teléfono, ni tan siquiera un mínimo lugar donde poder asearse. Los mineros se encuentran completamente aislados del exterior con una humedad extrema y una corriente de aire continua que han podido amortiguar con varios toldos que acotan el pequeño habitáculo que han convertido en su nuevo e improvisado hogar.

La última vez que varios mineros se encerraron en contramina fue en el pozo Alfredo, hace más de una década, cuando ya se empezaba a vislumbrar el cierre de la explotación minera.

Entonces, se podía acceder por la Corta Atalaya, ahora inundada, y los mineros reivindicaban al Gobierno central del PP la concesión de un crédito ICO por valor de 1.000 millones de las antiguas pesetas para mantener la explotación abierta.

Emed Tartessus, que asegura no haber tenido conocimiento de la intención de sus trabajadores hasta producirse el encierro, comprende la desesperación y el desánimo de una plantilla que viene haciendo un trabajo espléndido en la conservación de los activos que conforman el complejo minero-metalúrgico de Riotinto.

Nada más conocer la noticia, la dirección de la empresa puso en marcha medidas preliminares para garantizar la seguridad y salud de sus trabajadores, aunque se desvincula de sus acciones pero respeta los derechos de éstos. En este sentido, la empresa solicitó una reunión urgente con los líderes sindicales para conocer mejor la situación y las reivindicaciones de los trabajadores.

Emed reconoce también los intensos esfuerzos que está realizando la Administración para posibilitar la reapertura de la mina, aunque aclara que el proyecto Río Tinto está en un momento delicado a causa de las largas conversaciones entre la empresa y la Administración.

La intención de los nuevos gestores, aseguran en un comunicado, "siempre ha sido, es y será la de colaborar con las administraciones y con todas las partes legítimas para que el proyecto Río Tinto sea una realidad lo antes posible con el apoyo y la confianza que los ciudadanos de la Cuenca Minera vienen depositando en la empresa.

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