“Las cuatro banderas azules, la declaración de Municipio de Interés Turístico y el sello Andalucía Segura van a hacer que Cartaya esté en la agenda del turismo nacional e internacional para disfrutar de sus vacaciones de una forma segura y acertada”, ha valorado el portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Cartaya, Israel Medina.

Medina, que ha asegurado que “estas acreditaciones y declaraciones, además de la distinción de ‘Playa inclusiva’ para El Caño de la Culata, no son fruto de la casualidad, sino del esfuerzo de hoteleros y hosteleros y el trabajo realizado por las administraciones, especialmente la Delegación de Turismo”, ha destacado que las nuevas banderas azules y el sello Andalucía Segura “convierten a Cartaya en un referente de destino turístico seguro”, que cumple con las medidas higiénico-sanitarias y los protocolos de seguridad recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) frente a la covid-19, “para que todos podamos disfrutar de nuestras playas con tranquilidad”.

El concejal de la formación naranja, que ha mostrado su convencimiento de que esta distinción supondrá un “auténtico revulsivo para el municipio e importante empuje para el sector” tras estos meses de parálisis debido al estado de alarma provocado por el coronavirus, ha subrayado que la promoción y las inversiones que supone estos reconocimientos “contribuirá a la consolidación de Cartaya como destino turístico, que reúne patrimonio, naturaleza y ocio” y que ahora se muestra como un “destino seguro”.

En particular, el concejal de Ciudadanos se ha referido a la contratación de seis auxiliares de playas o la inversión de más de 35.000 euros para la adquisición del material necesario, concedidos por la Consejería de Turismo, dentro del Plan de Seguridad de Playas, para que los gestione el Ayuntamiento de la localidad.

Finalmente, Medina ha recordado que Cartaya no es sólo un destino de playas, “es un paraíso para el ocio, la cultura y el deporte en la naturaleza, con un entorno privilegiado como la desembocadura del Río Piedras, con más de 11.000 hectáreas de pinar”.