Socavón en Mazagón

Uno es periodista pero también es vecino. Y lo soy de Mazagón donde en verano, muchos fines de semana, vacaciones y fiestas de guardar. he residido durante los últimos cincuenta y cinco años consecutivos y como tal me afecta cuanto pueda acontecer en esta querida playa para mí. A lo largo de todo este tiempo he sido testigo de la evolución de este hermoso paraje de nuestro litoral,que no ha sido mucha si la comparamos con los registrados en otras localidades de nuestra costa. Y así mismo de analizar diversos aspectos de otros variados cambios realizados y criticados en algunas de estas columnas que publico cada jueves, va ya para más de veinte años, para bien y para mal. Sobre todo de las evidentes carencias y otras vicisitudes no especialmente favorables. Con una constante trascendental en el desarrollo de Mazagón: el carácter de Mancomunidad, es decir dependiente de los Ayuntamientos de Moguer y Palos de la Frontera, que alternan su administración cada dos años, lo cual supone un grave perjuicio para las gestiones y realizaciones que puedan emprenderse. De lo cual, desgraciadamente, abundaríamos en muchos casos que se traducen en abandono y desidia en la gestión de ambos ayuntamientos.

Y ese es el caso que hoy nos ocupa y que afecta muy sensiblemente a los vecinos, cercanos y entrañables, de la calle Isla del Gallo. El pasado 29 de octubre,a la altura de los números 41-43, se produjo un enorme socavón que se llevó´por delante el barranco, la acera y parte de la calle, lo cual se ha agravado peligrosamente con las intensas lluvias del último fin de semana, con la consiguiente incertidumbre, intranquilidad y preocupación de los propietarios de esas casas. AVEMA (Asociación de Vecinos de Mazagón), denunciaba que habiendo pasado “más de quince días -ahora ya más – lejos de mejorar, la inquietud crece entre los residentes que temen que las lluvias puedan agrandar aún más el agujero poniendo en riesgo no solo la vía pública, sino. también la estabilidad de las viviendas cercanas”-

Por ello se pide la solución urgente “por parte de las autoridades para evitar daños mayores y garantizar la seguridad” de los vecinos que lógicamente temen que “el problema avance y se convierta en una situación de mayor gravedad”