Los titulares proclamaban hace días la falta de arena en las playas de La Antilla y Mazagón con el consiguiente efecto negativo para el turismo. Por lo que se refiere a Mazagón, playa que a Dios gracias disfruto, salvo espacios puntuales afectados por los temporales del pasado invierno, que van subsanándose -con ostensible y injustificado retraso -, pueden comprobar, como siempre, sus extensos arenales y sus amplias orillas, véase la de Las Dunas, y otras más lejanas solitarias y vírgenes. Pero si podemos presumir de arena y de playas, aun con los desastres mencionados, lo que sigue escaseando es el asfalto. Es el eterno déficit de carreteras que faciliten el acceso a tan venturosos parajes que Huelva sufre desde antaño.

Una nueva nefasta noticia surgió días atrás cuando se nos anunciaba que por el momento no habrá desdoble de la A-483, la carretera de Almonte a Matalascañas, reivindicada por los empresarios y diversos sectores almonteños incluido el propio Ayuntamiento y que sólo se emprenderán "actuaciones encaminadas a mejorar siempre la seguridad". Y todo pese a la intensidad del tráfico, agudizado en esta época veraniega, y el alto índice de siniestralidad. Tres accidentes en el último mes, uno de ellos de extrema gravedad con el fatal desenlace de dos menores fallecidos, unidos a los que lleva registrados esta carretera, tantos como la reivindicación de sus usuarios, trabajadores de las abundantes explotaciones agrícolas de la zona, industriales y cuantos circulan habitualmente hacia este importante núcleo costero de extraordinaria incidencia comercial y turística.

Insistiendo en esas reivindicaciones se manifestaba en nuestro periódico el presidente de la FOE, José Luis García-Palacios Álvarez: "La Junta de Andalucía tiene mucho que decir en este déficit secular de infraestructuras que padece nuestra provincia, pero que curiosamente es y ha sido poco a nada reivindicativo". Lo eran también por parte del PP de Sevilla - ya lo había hecho el de Huelva- , que reclamaba esas "infraestructuras necesarias, en este caso no sólo para los onubenses sino también para los sevillanos" dada su vinculación con nuestras playas, pues "no hay sevillano que no pase unos días, sobre todo en período estival en Matalascañas", indicando el índice de peligrosidad de esta vía de acceso desde la A-49, "con más de 700 accidentes y 30 víctimas mortales en los últimos años según datos de la Dirección General de Tráfico". No en vano el paso de vehículos por la zona es de 7.000 en temporada baja y se eleva a 20.000 en época veraniega. Los datos se disparan en la Romería del Rocío con un movimiento de más de un millón de personas. También se ha sumado Ciudadanos. Aquí escribíamos de habilitar la vieja ruta de la playa o el "camino de la mar", Almonte-Rociana-Mazagón, como un acceso de descongestión en la comunicación con estos núcleos costeros.

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