Juanma G. Anes
Tú, yo, Caín y Abel
Los afanes
El Maestro Eckhart (1260-1328) fue uno de los más influyentes teólogos de la Edad Media. Tuvo fama de heterodoxo, incluso llegó a ser condenado. Sus doctrinas místicas son más orientales que occidentales, está muy cerca del Tao y del budismo Zen. "La Nada que existe como si no existiera", dice el libro Huai Nan zi, una obra clásica de la filosofía china. Escribe el Maestro Eckhart: "Un ánimo libre es aquel que no se perturba por nada ni está atado a nada, ni tiene atado lo mejor de sí mismo a ningún modo, ni mira por lo suyo en cosa alguna".
El Maestro Eckhart nos dejó 113 sermones, 32 de ellos recogidos en una colección ya reunida en su época y escritos en lengua alemana. En 1980 se llevaron a cabo diversas iniciativas para lograr su rehabilitación ante la condena promulgada contra su obra en 1328. No fue hasta el año 1992, cuando el entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Joseph Ratzinger, recibió una solicitud por parte de los dominicos para que dicho órgano levantara la condena. Y así ocurrió, sus escritos volvieron a la más absoluta legalidad.
El primer proceso de inquisición contra un teólogo de la Universidad de París durante la Edad Media fue el de Eckhart. Sus expresiones fueron arriesgadas, principalmente sobre el nacimiento del hijo de Dios en el alma, la experiencia nihilista de Dios a quien llega a llamar "pura nada", el vacío interior que el espíritu comprende como una muerte necesaria o al exilio del alma noble, todo ello condujo a sus acusadores a ver en su obra tesis heréticas. Eran otros tiempos. La fuerza de su pensamiento filosófico y teológico tuvo, a pesar de la prohibición de su obra, una continuidad importante, San Juan de la Cruz, Angelus Silesius, Jacob Böhme o Martin Heidegger. El interés por Eckhart va más allá de la tradición europea y occidental, incluso los filósofos de la Escuela de Kioto tienen en Eckhart a un maestro.
Eckhart fue arriesgado, pero además inteligente y lúcido: "Dios no es ni esto ni aquello. Quien, conociendo alguna cosa, crea haber llegado a conocer a Dios, no lo conoce". El cocinero onubense Xanty Elías ha creado un nuevo menú en su restaurante Acánthum, un menú al que ha denominado Verdad verdadera, y en él ha incluido la Nada, un guiño al Maestro Eckhart. Xanty Elías es tan lúcido e inteligente como Eckhart, y su obra está condenada a la degustación obligada. No dejen de visitar Acánthum en Huelva, si Eckhart viviera sería un asiduo permanente.
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