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EL rico refranero español dice cuando se espera algo bueno de algo nuevo que es un melón por calar. Digo Valderas, a la vejez viruela, se ha convertido por arte del pacto con el PSOE para gobernar en Andalucía en un melón por calar. Ahora es cuando debe aplicar la lógica política que durante treinta años lo ha mantenido en la oposición. Es el momento en el que el bollullero debe dar muestras de que es capaz de mandar y hacerlo como corresponde a un líder del siglo XXI. Los tiempos de hacer ésto o aquéllo y de prometer es pasado. Hoy Izquierda Unida está en el Gobierno de la Junta y tiene la obligación de demostrar si está para mandar o para que la manden. Los tiempos no están para más falsas promesas, cuando la comunidad tiene más de un millón de parados. Su entrada en el Ejecutivo da esperanza a miles de andaluces que esperan que Valderas sea capaz de dar respuesta a sus hasta ahora eternas promesas electorales. Suerte y al trabajo.
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