Alguna vez has pensado en regalar seguidores a los pobres?". Esta propuesta loca se le ocurrió a David Broncano el pasado jueves durante la emisión del programa de televisión que él presenta desde el Teatro Arlequín de Madrid. No estoy seguro de si en este medio puedo hacer publicidad. Se ha notado mucho, ¿verdad? Ese día iba a La Resistencia (ups) la actriz Ester Expósito, quien a día de hoy tiene casi 26 millones de seguidores en Instagram. Sí, una auténtica barbaridad. Para comprobar su poder influyente en redes sociales, Broncano ideó una donación de seguidores con la que ella convertiría en influencer a alguna persona anónima del público en cuestión de horas. Así, sin quererlo ni beberlo. Ester Expósito pasaría a ser 'La Madre Teresa de Calcuta de Instagram', y ese anónimo vería cómo su Instagram crece y crece con una lluvia de followers. El onubense 'Txema' Bermúdez fue el elegido.

Iba a decir que Txema, ingeniero informático de profesión y afincado en Madrid, fue el afortunado. Pero, ¿fue una suerte o una desgracia? Imagínatelo. De un día para otro, y por pura casualidad, pasas de tener 1.100 a 50.000 seguidores (y subiendo). Pasas de hacer un uso moderado de tus redes sociales a recibir cientos y miles de comentarios. Pasas de ser una persona anónima a estar en el foco. Y es que Txema, a quien tengo la suerte de conocer desde hace años, es el viral del momento. El poder de una celebridad, de la televisión, de las redes sociales y, por qué no decirlo, de la guasa española se han unido y de esa mezcla ha nacido "el auténtico Txema Bermúdez, vaya máquina". "Me está costando dormir. El jueves me acosté a las 5 de la madrugada", me cuenta Txema, quien reconoce que esto le ha venido grande: "Lo que estoy viviendo es una locura. Reconozco que estoy un poco agobiado, y estoy pensando muy bien cómo gestionar la situación". Los cambios radicales y tan repentinos generan estrés. Txema se encuentra en ese punto, y solo espero que su superpoblación de canas no acelere la marcha porque al final le voy a tener que dar la razón a los que dicen que aparenta 50 (tiene 38). No, ya en serio. En la conversación con Txema sentí que en frente tenía a una persona que aún está en fase de asimilación. Sentí que desde fuera nos hemos divertido mucho y que él, en parte, lo ha sufrido. Y es que joder, esto ha sido muy fuerte. Aparición en medios de comunicación a nivel nacional, mensajes privados de miles de seguidores, merchandising con tu nombre y con el ya icónico corazón hecho con chuletones, llamadas de marcas con propuestas de colaboración o patrocinio. Y todo en cuestión de horas. "Se han puesto en contacto conmigo empresas cárnicas y hasta de aceites", me cuenta. La viralidad del momento es algo que todo el mundo quiere aprovechar. No sabes cuánto va a durar, así que esa exigencia en la rapidez de actuación a buen seguro le estará generando nerviosismo. Nada que no se pueda curar con un buen filete y con un buen aceite de oliva virgen extra. ¡Disfruta del momento Txema!

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios