‘First Dates’
Un cierre presidido por "cuadro del deshonor"
Tribuna
El recreativismo tiene que tener mucha moral para aguantar tantas penalidades
Todo el que ama, sienta o experimenta el placer o el dolor por el DECANO, es decir, el recreativismo y también cualquier aficionado guiado por su estado afectivo de ánimo, anhela que se abandone esta situación caótica y se recupere la estimación de la propia honra y la lealtad. Y no es cuestión de salirse de los límites de lo ordinario o de lo lícito, simplemente es el hecho de que esta pesadilla por el abandono de los valores de una entidad merecía un tratamiento proporcionado a su legado, pero ha recibido el castigo de exponer las desnudeces de su deshonra a nivel nacional por la causa y efecto de anular sus facultades de decisión y raciocinio.
Hoy, el "RECRE", firmando la sentencia de la fase de su historia más cruel, amorfa e indefinida, siempre será más DECANO que nunca porque enterrado en los suburbios del fútbol español todavía le practican las ceremonias de cultos y es respetado con manifestaciones de cariño percibidos como al algo propio. Nuestro "RECRE", en todo momento y en cualquier tiempo, es noticia porque ha dejado apesadumbrado a las entrañas del fútbol y afligida a mucha gente. Y es triste haber trabajado y sufrido 132 años y encontrarse el ABUELO colapsado en todas sus estructuras.
Unos meses tan funestos que hay que colocar destacado el "CUADRO DEL DESHONOR". Igual que existe una lista de presidentes, entrenadores y jugadores respetados por sus labores de sacrificios y méritos, ahora es justo resaltar los culpables desde arriba hasta abajo, desde abajo hasta arriba. Y es que si en las etapas triunfantes todos se empujaban para el encuadre y el que se movía no salía en las fotos, ahora este colectivo de ineficaces está identificado con fotos fijas. Y es que el recreativismo necesita tener mucha moral y entusiasmo para aguantar tantas penalidades. Ayer, hoy, mañana y siempre, el DECANO es una de las figuras que se usa como modo de bendición de Huelva.
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