Análisis

Sixto Romero Sánchez

Profesor de la Universidad de Huelva Presidente de la Academia Iberoamericana de la Rábida

Hispanidad y el rey Juan Carlos I (I)

La Academia Iberoamericana de La Rábida, desde su creación se ha centrado en el estudio de cualquier tema histórico, literario, artístico, científico o técnico, relacionado con la cultura y la sociedad andaluzas, así como en la interrelación entre éstas y la cultura y la sociedad iberoamericanas, con el convencimiento de que el reconocimiento del valor que la diversidad cultural representa para el desarrollo de las personas y de nuestras sociedades, favorecerá un incremento de los intercambios culturales, artísticos y científicos entre los países iberoamericanos, a través de mecanismos que garanticen la preservación de nuestras identidades.

Hoy día 12 de octubre en España celebramos el Día de la Hispanidad, nombre que designa la Fiesta Nacional de nuestro país. Como Presidente de la citada Academia quiero unirme a la celebración de tan importante efeméride intentando aportar un pequeño grano de arena en la línea de estudio citada ut-supra.

Comienzo hoy, este Tiempo de Academia, con una serie de artículos cuyo contenido empecé a diseñar cuando terminé de leer un artículo muy interesante de Claire Decobert: “Le discours de Juan Carlos I à propos de l’Hispanité, comment enseigner quelques faits de civilisation?” (“¿El discurso de Juan Carlos I sobre la Hispanidad para enseñar algunos hechos de la civilización?”) de l´Université de la Sorbonne Nouvelle. Artículo presentado con motivo del segundo congreso dedicado a la Culture de L'autre (Cultura del otro) y centrado más específicamente a la enseñanza del español en los diferentes cursos universitarios franceses dando prioridad a la reflexión sobre los métodos de transmisión y difusión de la civilización española.

Con la lectura de este trabajo, he podido extraer la idea de que la visión externa de estudiosos de otros países puede hacernos ver detalles que condicional o incondicionalmente se nos escapan, por razones obvias, o no tan obvias, al tratarse de un personaje tan relevante en la historia reciente española, como es el Rey Juan Carlos I.

Según C. Decobert: “… Este trabajo tiene como objetivo analizar algunos discursos conmemorativos pronunciado El Día de la Hispanidad por el rey Juan Carlos I para apreciar mejor los hechos de la civilización. Por ello, creemos que el discurso conmemorativo, entre todos los tipos existentes de documentos históricos, permite ir más allá del valor puro documental, reflexionar sobre el lenguaje y aprehender la civilización en la medida que ofrece la posibilidad de analizar lo político, lo económico, lo social, lo cultural e incluso lo ideológico de un país…” (sic). (Traducción del francés, por el autor de este artículo)

Con ello se propone, C. Decobert, analizar el contenido de los discursos dados por nuestro monarca durante varios años de su reinado, considerados como material de civilización al referirse históricamente a favor del léxico, la enunciación, los procedimientos retóricos y argumentos para poner en perspectiva su evolución. Pretende así, según sus palabras:

” …arrojar luz sobre las nociones de civilización que consideramos indispensable para la comprensión de estos documentos…”.

Sirvan las siguientes líneas para hacer, en esta primera entrega antes de abordar el contenido propiamente dicho del trabajo de C. Decobert, a modo de introducción, algún comentario conocido por todos sobre el Día de la Hispanidad. Mucho se ha escrito al respecto a lo largo del tiempo, y con diferentes puntos de vista.

La pregunta de ¿Por qué se celebra el día de la Hispanidad el 12 de octubre?, tiene una sencilla respuesta: Se eligió este día de octubre porque corresponde al día en que Cristóbal Colón pisó América del Sur, más precisamente la isla de Guanahani, en el archipiélago de Bahamas. El descubrimiento de esta nueva parte del mundo el 12 de octubre de 1492 se convirtió en el símbolo de la unión entre dos continentes que nunca habían estado en contacto, Europa y América. Este evento tuvo consecuencias decisivas en la historia de las relaciones entre el Viejo Continente y el Nuevo Mundo, ahora conectados para lo bueno y para lo malo.

“… Estos que muchos llaman la América Latina es, de modo muy significativo, el mundo al que se le ha arrebatado el nombre. Siempre ha habido una metáfora o equívoco, o una razonable inconformidad sobre su nombre. Nuevo Mundo, Indias, Américas fueron otras tantas denominaciones del azar e incluso de la ignorancia. Cuando en su mapa Waldseemüller puso en 1507 el auspicioso nombre, lo colocó sobre el borde de la masa continental del sur. La parte del hemisferio norte no vino a llamarse América sino tardíamente…” (sic). A. Uslar Pietri, Nuevo Mundo, Mundo Nuevo, 1998. pp.109.

Es cierto que ha habido múltiples nombres para nuestra fiesta nacional. Cuando, en 1913, se eligió la fecha del 12 de octubre para celebrar el Día Nacional de España, la idea era celebrar el vínculo histórico que une a España con los países latinoamericanos. El día se llamó originalmente el Día de la Raza, que coincide además con el día de la Virgen del Pilar, Patrona de España y Zaragoza. Esta fecha del 12 de octubre también se comparte con otros países latinoamericanos, pero muchos de ellos, incluido nuestro país, España, han cambiado su nombre.

Continuaremos en próximas entregas, pero mientras tanto: ¡Salud y Ciencia y feliz día de La Hispanidad a todos!

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios