Crítica de Cinefilasiete

Entre el amor y el sexo

'nunca entre amigos'HHHHH

Multicines La Dehesa Islantilla.- Producción: Estados Unidos, 2015.- T.O.:Sleeping with other people.- Duración: 95 minutos.- Dirección: Lesley Headland.- Guión: Bill Dubuque.- Fotografía: Seamus McGarvey.- Música: Mark Isham.- Montaje: Richard Pearson.- Intérpretes: Alison Brie, Jason Sudeikis, Margarita Lavieva, Jason Mantzoukas, Amanda Peet, Adam Scott, Natasha Lyonne, Marc Blucas, Daniella Pineda, Andrea Savage, Remy Nozik, Megan Guinan, Jordan Carlos

¿Cuándo no hay una comedia romántica en la cartelera? Es difícil que en el tiempo, en todo el tiempo del cine, no haya género que abunde tanto en nuestras salas. De todas las formas, de todos lo colores, de todas las tendencias, de todos los estilos y donde no han faltado los mejores directores que conocemos que, con distinto carácter y con su propia personalidad han dado mayor o menor relieve a tan recurrente especialidad cinematográfica. No es el caso con respecto a la película que hoy consideramos que se inscribe a primera vista en el segundo tramo. En este caso para oscilar entre el amor y el sexo. Pero lo hace con naturalidad y cierto encanto. Que algo es algo.

En esta segunda realización de la joven directora californiana Leslye Headland desde su famosa Despedida de soltera (2012), dentro de las líneas habituales de la comedia romántica todo se relaciona con esa disyuntiva de si el amor es más importante que el sexo o que el amor sin sexo por muy sugestivo que resulte no interesa para nada. Tal como lo presenta Leslye Headland no difiere mucho del tratamiento recatado y comedido con el que en su mayoría el cine estadounidense trata estas cuestiones por muy atrevidos, osados y hasta demasiado explícitos que resulten los diálogos e incluso las situaciones sobre el sexo. Como diríamos entre nosotros "la sangre no llega al río".

Y es que Jake y Lainey, los protagonistas de esta historia, tuvieron un encuentro casual cuando cursaban estudios universitarios. Pese a que hubo relación sexual después sus contactos de pareja han sido diversos de infidelidad en infidelidad. Cuando en una de ellas es el novio de ella quien le resulta infiel, Lainney corta con él y se dispone a seguir una terapia para curarse de su adicción al sexo. En una de esas reuniones de adictos sexuales en Nueva York, se encuentra de nuevo con Jake, con quien comparte el mismo problema. Tratando de unirse y compartir sus, hasta ahora, irreprimibles tendencias inician una amistad en principio de signo platónico para emprender unas nuevas y duraderas relaciones de pareja, no podrán evitar la atracción que uno siente por el otro.

El espectador que frecuenta el cine y está familiarizado con estos temas románticos con un estilo de comedia más o menos transgresora en materia de sexo, verá que a pesar de ciertas desenvolturas coloquiales este relato no difiere de cuanto vemos habitualmente en este tipo de historias. Lo que sí advertirá el público es que todo transcurre dentro de esa normalidad que siempre ha caracterizado la puesta en escena de comedias como ésta. Y en ese sentido la realización de Lesley Headland, dentro de sus aires muy realistas, convence más por el ritmo de su relato que evita en todo momento que los espectadores puedan apartar su atención sobre el sesgo armónico del conjunto.

Lejos de ese estilo de comedia gamberra y desmadrada que hoy suele abundar, Nunca entre amigos se sitúa en otra galaxia pese a ciertas osadas inclinaciones. Propende entonces a esa otra sensación más agradable y divertida a lo que contribuyen con sus actuaciones Jason Sudeikis y Alison Brie, de tal manera que podrán seducir con su persuasiva química a buena parte del público.

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