Cultura

Miranda, a la final de Bayona

  • David agarra con méritos una nueva actuación en esa plaza El torero de triguereño sorprende gratamente y ya se anuncia también en Beziers

DAVID anda haciendo piernas. Son las ocho de la tarde cuando le llamo al teléfono y el novillero triguereño lo coge para responder sobre su última actuación en tierras francesas, concretamente, en Bayona, donde el de Trigueros sorprendió al público francés con una soberbia actuación. Le pregunto precisamente por esa faena, pero antes me encuentro con la noticia que David me transmite: "Me acaban de comunicar que me he clasificado para la final de las novilladas en Francia. Estoy tremendamente alegre porque las cosas han salido muy bien en esta actuación y es una nueva oportunidad que voy a tener en una plaza francesa donde ya me han visto torear y en la que he podido transmitir tantas cosas. Allí van a ser cuatro novillos para dos y eso me ofrecerá una nueva oportunidad para demostrar cosas como torero".

El viaje hasta Bayona, en furgoneta. El retorno, por el mismo medio. Torero modesto, que empieza a saber ya de carreteras largas y la incomodidad de viajes, pero es sin duda el peaje que la fortuna de torear se cobra en todos los que funcionan, y lo que parece claro es que la maquinaria de David de Miranda está empezando a engranar muchas cosas importantes.

Triunfador a los puntos en la novillada de Colombinas, máximo reconocimiento por parte de las peñas en la novillada de Bayona donde el torero recibió en metálico diversos premios destinados al triunfador. Un salario que se antoja premio grande cuando tanto cuesta que le anuncien a uno.

"Me he traído unos 160 euros. Me vienen muy bien, hay que comprar muletas y capotes y todo el dinero que venga se agradece. Al apoderado y a la cuadrilla los invité a café y ya está. Hay que guardar que la cosa está difícil".

El novillero triguereño anda feliz. Se nota en el habla que llega a través del teléfono que tras la tempestad del dolor que provocan los golpes y las heridas, la otra cara del toreo también se deja saborear.

"Feliz porque me encontré bien y porque también me sirvió la calidad del novillo porque, aunque no terminó de humillar, la verdad es que tuvo mucha calidad y me ayudó mucho para el triunfo, aunque también me mostré con mucha variedad en quites y con el capote y eso es algo que apreció mucho ese público".

Feliz y mentalizado porque de la experiencia en Bayona no sólo ha llegado el premio de otra novillada, esta vez en la final de un certamen muy considerado para la afición francesa, sino que, como ya reconoce el propio David, "creo que ya han hablado con mi apoderado para algunas actuaciones aquí en Francia. Concretamente me parece que también le han hablado para actuar en la plaza de toros de Beziers allá por el mes de octubre, y en alguna plaza más que ahora mismo no está segura pero es posible que salga. En fin, que eso lo lleva mi apoderado, y yo solo quiero torear".

Torear, esa es la palabra clave en la que Miranda se haya ahora mismo instalado. Volverá, como ya queda dicho, el próximo día 31 de agosto al mismo escenario de este triunfo que andamos comentando, pero antes la primera que se le viene encima es la de Valverde del camino. Novillada donde comparte cartel junto a otros cinco novilleros como compañeros.

"Sé que es otra oportunidad de un novillo, que hay que apurar, estar bien, buscar ese limite del cien por cien para que no se escapen las cosas.

Se que tengo que ir avanzando poco a poco, conozco mis limites y estoy empezando a sacarle fruto a las virtudes que pueda tener como profesional, así que ando muy ilusionado, entrenando y perfilando cosas".

Bueno la verdad es que la secuencia de la conversación era haberle preguntado al novillero sobre la experiencia que ha significado su actuación en tierras francesas. De hecho nos sigue interesando conocer como ha vivido David de Miranda la experiencia. El propio torero reconoce que de forma muy intensa y bonita. " Ellos ven la Fiesta con mucho respeto, tanto para el toro como para el torero. Era impresionante el silencio con el que mantienen su atención sobre la plaza, pero es desde luego una cosa que ayuda mucho al profesional. Es un público que tiene paciencia para esperar a ver que pasa y después, se pronuncia a favor o en contra, pero marca mucho respeto y ganas de ver, de esperar cosas que llegaran desde el ruedo al tendido.

"A veces podía parecer que era un público frío, pero nada de eso porque son gente que tienen sabiduría taurina y que cuando uno hace las cosas bien y transmiten, saben apreciarlo porque te responden con gratitud".

"Ya te digo que la experiencia ha sido muy bonita y además de las que te enseñan cosas que también son necesarias para formarte como torero".

El viaje, pues , toda una experiencia. "Imagínate. Para mí y para todos, una experiencia grata, pero te puedo decir que desde que salí de Trigueros intenté pegar una cabezada y ni en un momento pude pegar un ojo. Ha sido una experiencia muy bonita y afortunadamente la he disfrutado desde un triunfo importante para mí".

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