El Gobierno de México instó ayer a los migrantes mexicanos que viven en EEUU a "no entrar en situaciones de conflicto", como parte de un paquete de once medidas para enfrentar los efectos del próximo mandato de Trump.

El plan, difundido por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), incluye "reforzar el diálogo con autoridades estatales y locales, en el entendido que las políticas locales determinan, en buena medida, la vida diaria de los mexicanos" en EEUU, y "estrechar la relación con organizaciones de derechos civiles".

También "un llamado a las comunidades a evitar toda situación de conflicto y a no incurrir en acciones que puedan derivar en sanciones administrativas o penales", en aparente respuesta a la intención de Trump de repatriar a tres millones de inmigrantes de su país y sus mensajes xenófobos.

Estas medidas tienen además el propósito de que los mexicanos que viven en EEUU "cuenten con información y orientación oportuna por parte del Gobierno de la República, y evitar que sean víctimas de abusos y fraudes".

En el paquete de 11 acciones se buscará sobre todo ampliar la comunicación entre la cancillería y los ciudadanos mexicanos y una mayor protección consular.

Por ejemplo, se difundirá entre la comunidad mexicana el Centro de Información de Atención a Mexicanos (CIAM). "Este número telefónico gratuito en EEUU ofrece un primer punto de contacto con el Gobierno de México para quien requiera asistencia, información y protección consular", añadió.

Asimismo, se activará una línea telefónica directa, disponible las 24 horas del día, para atender cualquier duda sobre medidas migratorias o reportar incidentes.

La cancillería fomentará el uso de una aplicación gratuita para dispositivos móviles llamado MiConsulmex, que "contiene información relevante sobre actualidad migratoria, así como datos de contacto de los consulados y prestadores de servicios migratorios".