Biodiversidad

Nueva herramienta para estudiar los ecosistemas acuáticos

El sistema ofrece una alternativa viable a técnicas de monitoreo tradicionales.

El sistema ofrece una alternativa viable a técnicas de monitoreo tradicionales. / M.G.

Los ecosistemas acuáticos son fundamentales para mantener la biodiversidad, regular los ciclos biogeoquímicos y sostener la vida humana; sin embargo, aún no se sabe el impacto acumulado frente al cambio climático y las presiones humanas. Desde 1978 la teledetección por satélite se ha empleado para la observación integrada de los sistemas acuáticos a grandes escalas, proporcionando información muy valiosa sobre el conocimiento de las dinámicas oceánicas a diferentes resoluciones espaciales, espectrales y temporales.

Ahora, el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN), centro de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) lidera el desarrollo de un algoritmo de código abierto con capacidad para solucionar la limitación que existe al trabajar con sensores equipados en drones en los sistemas acuáticos. Este software permite ir más allá de errores comunes en la tecnología con drones, como es la inexactitud en georreferenciación de las capturas y la posterior generación de ortomosaicos (imagen compuesta a partir de distintas capturas aéreas de una zona), debido a la ausencia de elementos comunes entre las imágenes. Este nuevo sistema permite a los científicos estudiar sistemas acuáticos, superando limitaciones enfrentadas por la fotogrametría y ofrece una alternativa viable a técnicas de monitoreo tradicionales que implican restricciones logísticas y de tiempo.

En los últimos años, los drones se han convertido en una herramienta esencial para monitorear, llenando el hueco entre las imágenes satelitales y las observaciones desde tierra en costas y mares, y lo hacen con una resolución espacial bien detallada; pero, por sus limitaciones, la gran mayoría de estudios marinos con drones se limitan a la línea de costa o a pequeños cuerpos de agua interiores. Este estudio, que fue llevado a cabo entre los años 2022 y 2023 entre la Antártida, Estados Unidos y el sur de España, proporciona un algoritmo que, a partir de la información proporcionada por el posicionamiento del dron durante cada captura (latitud, longitud, altitud y orientación del vuelo), permite georreferenciar con precisión cada captura para la posterior generación de un ortomosaico que muestre áreas completamente cubiertas por agua manteniendo una resolución espacial centimétrica.

"Este algoritmo ha sido testeado en múltiples localizaciones de estudio distribuidas por todo el mundo (en España, Estados Unidos, o la Antártida), y utilizando sensores ópticos en visible, térmico y multiespectral, proporcionando errores no superiores a 4.5 metros en la calidad de la georreferencia y preservando la resolución espacial centimétrica de la tecnología con drones. La comunidad científica necesita aproximaciones robustas para entender ciertos procesos marinos y costeros, y este método representa un avance significativo en el uso de drones para entender los ecosistemas marinos a la escala más fina", indica su investigador principal, Alejandro Román, del ICMAN.

"Esta innovación abre un abanico infinito de posibilidad de utilizar los sensores embarcados en drones en zonas costeras y marinas donde, en la actualidad, ningún software comercial permite crear un mosaico y, por lo tanto, poder utilizar los drones en este tipo de estudios". concluye Román. 

Se ha creado un código de GitHub accesible y abierto al público.

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