Huelva

Un viaje a la Edad Media en Cortegana

  • La localidad acoge entre los días 9 y 12 sus célebres jornadas enmarcadas en esta época histórica

Las calles del municipio serrano acogen actuaciones y pasacalles ambientados en el Medievo.

Las calles del municipio serrano acogen actuaciones y pasacalles ambientados en el Medievo. / REPORTAJE GRÁFICO: josé césar molina

Como cada mes de agosto, Cortegana se pone guapa para acoger en sus calles, plazas, casas y, sobre todo, en su emblemático castillo, un viaje de sólo cuatro días -del 9 al 12 de este mes-, pero tan intenso en emociones, belleza, historia y gastronomía que parece que podemos permanecer en el mismo durante todo el año.

Un viaje a la Edad Media que cumplirá en esta edición su vigesimotercer pasaje, para establecer como nadie su particular manera de entender una porción de la gran historia de la humanidad. Y durante esos días, esta localidad serrana se transforma como ninguna en una inmensa villa medieval, con todo lo que ello conlleva. Este viaje arrancó hace 23 años, en una locura que dos hombres, Enrique Lobo y Augusto Thassio, pusieron en marcha para colocar otra aportación al mundo cultural corteganés. Y la cultura y la historia se unificaron desde esa primera edición para fortalecer este particular matrimonio cada mes de agosto.

Cada año miles de personas visitan este evento histórico único en la región andaluza

Música, teatro, mercado medieval, conferencias, ajedrez y torneos se unificaron poco a poco, como nadie lo había hecho hasta entonces, en la villa corteganesa, para dar un mayor esplendor a su impresionante y bello castillo. Poco a poco, como si de un fugaz rayo de luz se tratase, el paso de los años marcó también otra apertura con las relaciones internacionales, al poner su primera gota en el año 2000 con el hermanamiento medieval entre las localidades de Cortegana y Castro Marim. Para poner en práctica lo que ya dejó dicho uno de sus fundadores, el propio Enrique Lobo: "La versión de esta fiesta medieval, que cada año Cortegana acoge, debe de aplicarse más allá de lo puramente local".

El éxito de ese viaje a la Edad Media se acentuó con datos que revelaban que su gigantesco paso dentro de la cultura local y andaluza ya no tenía ninguna duda. No en balde, en la edición de 2003 aproximadamente unas 32.000 personas pasaron por Cortegana para conocer la particular versión que cada año realiza esta localidad de una época histórica aún con muchas cosas por descubrir.

Pero las Jornadas Medievales de Cortegana permiten, a su vez, abrir pequeñas ventanas de la enseñanza y de la fantasía, que cada corteganés o visitante puede construir en su propio mundo. Para convertirse durante estos cuatro días en sacerdotes, obispos, juglares, cortesanas, caballeros, pícaros, ciegos -y tener al lado su particular Lazarillo de Tormes-, posaderos o artesanos. Y ahí se encuentra otro de los grandes éxitos: la extensa y amplia variedad de los mercaderes que llegan a tierras corteganesas para ofrecer un gran número de productos, donde la artesanía y la gastronomía vuelven a ser las columnas estrellas.

Un dato que cabe recordar y refleja el éxito y el incremento de este mercado medieval, único en Andalucía, es que en 2013, cuando este evento apagó las velas de su tarta de cumpleaños -al cumplir su mayoría de edad- al Consistorio corteganés llegaron 150 solicitudes de toda España para participar en su particular mercado medieval.

Esos caballeros templarios que una vez bajado el telón de esta fiesta medieval, probablemente, sus almas vaguen durante todo un año -hasta la próxima edición- por las calles corteganesas y establezcan así su particular protección a los vecinos de esta villa. Sin olvidar una nutrida representación de arqueros, que tal vez, buscando en el extenso árbol genealógico de los mismos podamos hallar algún descendiente del legendario Robin de los Bosques.

La música, ese hermoso lenguaje universal, también, como viene siendo habitual desde la primera edición de estas Jornadas Medievales de Cortegana, tendrá su protagonismo estelar para llevar al corazón de los que decidan viajar al túnel del tiempo no sólo coplillas cantadas por juglares, que por una jarra de vino y un plato de carne asada pueden dejar en forma de versos cantados historias o leyendas populares, sino también la explosión musical, en la última noche de este particular viaje, como ya ocurriera el pasado año con el gaitero gallego Carlos Núñez, o en la edición de este año del grupo Céltica Pipes Rock.

En conclusión, un viaje a la Edad Media en el que Cortegana establece su particular versión, al fin y al cabo, como recordaba, el propio José Enrique Borrallo, alcalde de esta villa: "Esta fiesta es como la ventana que abre Cortegana al mundo, para dar a conocer el maravilloso destino turístico que esta población serrana, ofrece con los brazos abiertos, a quien nos visita".

Porque, Cortegana, un año, más, abre de par en par sus puertas al medievo y también a su maravillosa historia que de manera anual es muy agradable recordar.

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