Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) desplazó ayer lunes a diez profesionales -tres de ellos de Huelva-, a Indonesia para ayudar en labores de rescate y asistencia médica tras el terremoto y posterior tsunami que ha afectado a la costa norte de la isla Célebes y en especial a la ciudad de Palu.

En concreto, según ha informado a Europa Press el presidente de BUSF, el onubense Antonio Nogales, tres profesionales de Huelva, con un perro especializado, salieron en la madrugada de ayer desde la provincia para coger por la tarde el vuelo correspondiente rumbo a Indonesia.

Al menos han fallecido 1.200 personas pero se teme que la cifra aumente notablemente

Antonio Nogales, que forma parte de la expedición, ha asegurado que por las imágenes que han visto se trata de "una gran catástrofe", por lo que el afán de estos profesionales es, una vez lleguen al lugar, seguir las instrucciones de las autoridades competentes para "ayudar en todo lo posible".

Preguntado por cuánto tiempo tienen previsto estar en la zona, ha indicado que la idea inicial es de unos diez días pero que todo dependerá del transcurso de los acontecimientos.

Si bien los últimos datos apuntan a que han muerto más de 1.200 personas, esta organización teme que esta cifra aumente "enormemente" en las próximas horas y días, debido a que hay muchas zonas a las que todavía no se ha podido acceder para continuar con este recuento.

Concretamente, el equipo de BUSF está compuesto por dos unidades caninas de rescate con sus guías, seis bomberos rescatistas y dos técnicos sanitarios, "todos ellos con amplia experiencia en este tipo de catástrofes", como ha señalado Bomberos Unidos en un comunicado.

Llevan consigo un equipo ligero de primera intervención, equipamiento de rescate y logística que les dará total autonomía de intervención durante diez días y capacidad de respuesta inmediata nada más llegar a la zona de intervención.

Indonesia aceptó ayer la ayuda de 18 países tras los dos devastadores terremotos y el tsunami que dejaron al menos 844 muertos en la isla oriental de Sulawesi, según los datos más recientes dados a conocer hoy por la Agencia Nacional para la Gestión de Desastres.

Los trabajos de rescate continúan a contrarreloj y con medios muy precarios. Ante la falta de maquinaria, los equipos buscan entre los escombros con la única ayuda de sus propias manos porque el tiempo de encontrar a supervivientes parece agotarse.

Los rescatistas consiguen llegar poco a poco a los lugares en los que la serie de terremotos causó una especial devastación.

Los datos de víctimas conocidos ayer se refieren únicamente a las víctimas mortales que ya han sido identificadas, explico el portavoz de la agencia, Sutopo Nugroho. Al menos 90 personas están desaparecidas, según datos oficiales. Además, se teme que haya muchas más víctimas en zonas apartadas a las que aún no se tuvo acceso.