El Cuerpo Nacional de Policía ha conseguido desmantelar a una banda de delincuentes que se dedicaba a acceder a viviendas de campo del entorno de la capital onubense, domicilios habitados que asaltaban para desvalijarlos cuando sus propietarios no se encontraban en ellos.

En el marco de la operación Grulla, la Policía Nacional ha logrado arrestar en una conflictiva barriada de Huelva a las tres personas que conformaban este grupo organizado, que centraba todos sus esfuerzos delictivos en saquear casas de barriadas onubenses como la de La Ribera, así como en toda la periferia de la capital.

Como informó ayer el Cuerpo Nacional de Policía, los cacos utilizaban siempre el mismo modus operandi: entraban a los inmuebles a través de las ventanas traseras para evitar ser vistos, cortando las rejas, si las había. Entonces, una vez dentro de las casas, los ladrones seleccionaban todo lo que les interesaba para, posteriormente, huir con el botín en un coche que dejaban aparcado en las inmediaciones de su objeto de asalto.

Este coche lo habían comprado "de manera ilegal y no constaba a nombre de ninguno de los autores, lo cual dificultaba la identificación de estos individuos".

Los investigadores establecieron un dispositivo de seguridad en las zonas afectadas con el fin de evitar que este grupo criminal siguiera entrando en las casas, ya que los asaltantes actuaban siempre del mismo modo, vigilando a sus víctimas y, una vez que se percataban de que estas habían salido de sus casas, entraban y les robaban todas sus pertenencias de valor. Se hicieron con dinero en efectivo, joyas e incluso electrodomésticos y televisores.

Tras arduas investigaciones, los agentes lograron interceptar a los causantes de los hechos y una vez detenidos y trasladados a dependencias policiales se les efectuaron las correspondientes diligencias y fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.