El temporal Emma está detrás del descenso en los tráficos que el Puerto de Huelva registró el pasado febrero y que se dejó un 2,53% sobre el mismo periodo del año anterior, en un mes tradicionalmente alcista, ya que en los dos últimos ejercicios se registraron subidas por encima del 7%. Las malas condiciones del mar impidieron numerosas entradas de buques y los que sí lo pudieron hacer retrasaron sus salidas en espera de que amainara la borrasca. Tampoco el mes de marzo con la influencia de sus sucesores Félix y Gisele, parece propicio para continuar la senda de crecimiento de los movimientos en los muelles onubenses, a pesar de que en los últimos días los operadores marítimos concentran las labores de atraque tan pronto como el tiempo les ofrece un respiro para evitar los problemas que se anuncian hasta el próximo fin de semana. De hecho, por primera vez en muchos meses, el número de buques que pudo realizar escala en Huelva, fue inferior al registrado en el mismo mes del año anterior y las unidades de arqueo bruto que dan cuenta del tamaño de los mismos, ha bajado más de un 5%. Nuevamente, es el tráfico de contenedores el que vuelve a dar buenas noticias con un incremento superior al 25% sobre un año pasado que ya marcó un registro histórico.

Los graneles líquidos, especialmente el petróleo crudo, son los responsables de la bajada experimentada durante el mes de febrero, ya que se dejaron cerca de 300.000 toneladas respecto al mismo periodo de 2017, así como el gas natural, que durante los últimos meses experimentó unas alzas más que importantes y que confirmaron a Huelva como uno de los puertos estratégicos. La dependencia de estos tráficos de buques de gran tamaño y el ser estos los más afectados por la influencia de la borrasca, parece estar en la explicación del descenso de toneladas movidas el pasado mes de febrero. Los petrolíferos refinados experimentaron una subida próxima al 5% y aunque su volumen superó el millón de toneladas, no es suficiente para contrarrestar la bajada de los primeros.

Tampoco fue suficiente la subida de un 13,65% en el segundo de los tráficos importantes del Puerto de Huelva, los graneles sólidos, que suelen engrosar sus cifras y situarle entre los principales del sistema portuario nacional. El aumento de importaciones de productos básicos han llegado incluso a requerir el establecimiento de nuevas instalaciones en el Muelle Ingeniero Juan Gonzalo para albergar dichas llegadas, especialmente en el caso de los cereales, cuya oferta interna ha caído por culpa también del clima, que ha ralentizado el ritmo de las cosechas.

De nuevo han sido los contenedores quienes siguen marcando nuevos registros, aunque con cifras más modestas que el pasado enero cuando por primera vez se superaron los 6.000 mensuales. En esta ocasión y también por la influencia de los días de tormenta, se quedaron por debajo de 5.000. No obstante, siguen notablemente por encima de los registrados el año pasado, cuando se alcanzaron los 57.590 teus. Aun con la anormalidad del mes pasado, las previsiones de seguir con este ritmo (que previsiblemente aumentará) apuntan a un número por encima de los 70.000 contenedores a final del presente ejercicio.

Por último, siguen las buenas cifras del tráfico de mercancía general, que crece un 26% (el mayor número de todos los capítulos según las cifras dadas a conocer por la Autoridad Portuaria de Huelva), y el mantenimiento de la pesca fresca, que aunque experimenta un ligero retroceso sobre febrero de 2017, mantiene en general las mismas cifras del año pasado.