Seguramente Gabriel Cruz no olvidará nunca el primer año de su segundo mandato al frente de la Alcaldía de Huelva. Nadie de su equipo o de la Corporación lo harán. Los tres últimos meses han solapado los nueve previos y, aún peor, van a condicionar el desarrollo de los próximos, puede incluso, años.

El primer aniversario de aquella mayoría absoluta para revalidar el Gobierno socialista en el Ayuntamiento ha venido a coincidir con esta recta final del estado de alarma mientras la alerta por la pandemia y la amenaza del coronavirus siguen presentes en esta paulatina vuelta a la normalidad.

Se trató de hacer con el primer pleno en el proceso de desescalada, suspendidos los de marzo y abril, dos seguidos, en un hecho insólito en la historia municipal. Y la tecnología irrumpió en el salón plenario, entre virtualidad y mascarillas, tomando un escenario que no puede salir inmune a la crisis desencadenada.

Como la afección trasciende lo sanitario, la situación social y económica se tornó alarmante este tiempo también y la exigencia ha sido inmediata. Si uno de los hitos de este arranque de mandato iba a ser la aprobación de los presupuestos, de 138,9 millones, un 2,7% más, que el Pleno dio por bueno una semana antes de que el desastre se desatara fue posteriormente modificado para hacer frente al nuevo escenario.

Empezaban los responsables de las áreas a desgranar las cuentas cuando hubo que hacer casi juegos malabares con las partidas de uno y otro departamento y salir al paso de la emergencia con un paquete de medidas que paliara las consecuencias del freno de la actividad económica y laboral. Las pymes y los autónomos son ayudados ahora con 1,5 millones de euros, a los que se suman otros 2,1 millones para distintas medidas sociales y económicas, salidos todos de esos presupuestos recalculados.

Se ha encargado de ello el mismo departamento que antes tejió otra medida de calado que fue la batería de doce bonificaciones fiscales, o, meses atrás, la operación financiera con la Caja Rural del Sur para revisar la deuda bancaria existente y lograr un ahorro de 18,2 millones de euros.

Concejalía de Comercio

No ha sido mala cosa, vistos los acontecimientos, que el comercio, como uno de los grandes sectores damnificados cuente con una Concejalía propia que atienda sus demandas. Así lo han destacado los empresarios en este bache y así también lo celebraron cuando Gabriel Cruz formó equipo con un área específica de Comercio y Mercados.

No son pocos los retos que tienen encima del tablero, el de la propia Mesa del Comercio constituida como foro de encuentro, más allá del diálogo fluido, diario, subrayan los mismos comerciantes, como encontrar fórmulas de dinamización para los establecimientos de proximidad. En paralelo, la revitalización de los mercados como el de San Sebastián, cuya reforma es uno de los grandes retos del presente mandato, y en lo que se ha trabajado estos meses para definir el traslado provisional a otro punto mientras se realizan las obras.

Vista general de la ciudad desde el Parque Alonso Sánchez. El diseño de la ciudad futura se trazará en el nuevo PGOU.

Aunque para ambición, la que hay tras la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana, empeño especial del alcalde para un diseño de la Huelva del futuro, más compacta y moderna mediante un desarrollo pleno.

Estos últimos meses se ha terminado de cerrar la contratación por 300.000 euros de la empresa encargada del trabajo, Territorio y Ciudad SL, una consultora con experiencia en este tipo de documentos que tiene por delante diez meses para alumbrar la acción deseada: compactar la ciudad, vertebrar los barrios; revalorizar los espacios públicos como punto de encuentro de la ciudadanía; regenerar áreas degradadas; incrementar las zonas verdes; poner en valor el casco histórico, el patrimonio arquitectónico y arqueológico; y materializar la integración definitiva entre la ciudad y la Ría.

En esto va a jugar un papel clave el proyecto que renovará totalmente el Muelle de Levante para incorporarlo al casco urbano como nueva zona de ocio y esparcimiento y el gran balcón a la ría en unión con el paseo.

La gran transformación urbana en Huelva llegará de esta colaboración con el Puerto que cristalizó a finales de 2019 con la aprobación del estudio de detalle que sienta las bases del desarrollo en esta zona.

Es la más ambiciosa por entidad propia y porque la conquista del Ensanche Sur parece atragantada por el momento. Ni siquiera hay cercanía en el horizonte para el Parque del Ferrocarril, que sigue generando críticas, o la recuperación de la antigua estación. Tendrá que esperar a otro año.