La fecha de ejecución de las obras de rehabilitación del antiguo edificio del cuartel del Paseo Santa Fe se prorroga hasta el próximo 6 de mayo. El teniente de alcalde y responsable del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Huelva, Felipe Arias, indicó que se ha tenido que pedir la prórroga para reforzar la cubierta de la edificación.

Arias comentó que "hemos ampliado el plazo porque nos encontramos también, además de todos los retrasos que llevaba esa obra, que desgraciadamente, con el temporal Bernard, hemos tenido que reforzar toda la cubierta". Señaló que "tuvimos suerte de que la cubierta no sufriera más daños porque podía haber salido volando, y lo que estamos haciendo es reforzar con unos tirantes, que se están poniendo en todas las placas de la cubierta, de manera que garanticen la estabilidad de esa cubierta". Destacó que "todo esto ha sido trasladado a la Comisión de Cultura del Ministerio y esto nos ha permitido ampliar los plazos, aunque nuestra intención es que se termine lo antes posible".

Apuntó que "en la última visita que hicimos vimos que el interior está muy avanzado, estaban ya más centrados en la urbanización exterior y faltaba, como elemento más importante, en el edificio anexo, que va recubierto con material metálico, no de cobre, una pieza que están fabricando, que tiene unos plazos ya determinados y que hemos acelerado".

El responsable del área de Urbanismo recalcó que "en principio es una obra que está controlada, que va bien y que para tener margen de forma justificada hemos ampliado los plazos, había una justificación que era reforzar la cubierta". Explicó que "estábamos muy preocupados por los plazos y ahora vamos a llegar de forma sobrada, creo que la obra estará terminada como muy tarde en un par de meses".

Las obras comenzaron en el verano de 2022 en el interior del inmueble con los trabajos de demolición de las construcciones añadidas realizadas a lo largo de los años para los distintos usos que ha tenido el edificio.La actuación en el interior del inmueble se acometió una vez que concluyeron los trabajos arqueológicos en la parte posterior del edificio. Después de esta primera intervención, se llevó a cabo una labor de consolidación a nivel de cimentación de los doce pilares que sustentan la cubierta.

Se realizaron algunos cambios en el proyecto de consolidación estructural, constructiva y de urbanización circundante de la edificación tras verificarse que el estado de la cimentación era peor que el resultado arrojado por las catas previas, por lo que se optó por un refuerzo en el recalce de las zapatas. Esta modificación influye en las cargas a las que está expuesta la estructura de cubierta, de manera quese decidió reducir el peso de la misma, proponiendo una solución de paneles, que permite adicionalmente optimizar el número y sección de las correas de apoyo.

Posteriormente, en el interior del edificio se rectificó el tratamiento de los revestimientos para recuperar el acabado original y aumentar la capacidad impermeable al agua. También se reconsideró la posición proyectada para las carpinterías de cubiertas, de manera que pueda reconocerse la lectura del esqueleto estructural de forma unitaria, con una mayor visibilidad e iluminación natural, y se facilite la ejecución de los encuentros con los pórticos.

En cuanto a las fachadas, éstas se recuperaron mediante un tratamiento artesanal, consistente en la limpieza del ladrillo visto, su reposición allí donde fue necesario con piezas expresamente fabricadas para conseguir la plantilla del ladrillo original y su color.