Huelva

El proyecto de inserción social del Distrito V reunió a 2.067 jóvenes

  • La iniciativa, 'La calle como espacio vital', ha realizado 580 actividades, con el propósito de resocializar a los jóvenes y estimular su participación en los talleres

El proyecto de inserción social, 'La calle como espacio vital', del Plan Integral Distrito V va llegando a su fin tras haber puesto en marcha más de 580 actividades y talleres de los que se han beneficiado un total de 2.067 jóvenes. Uno de los centros neurálgicos de este programa ha sido el barrio de El Torrejón, donde la Asociación de inserción laboral Valdocco ha colaborado en la puesta en marcha de esta iniciativa, junto a la delegación provincial de Igualdad y Bienestar Social.

El objetivo, desde que comenzará el proyecto en diciembre de 2007, ha sido la resocialización de la juventud que se encuentra en pandillas en las calles, para que adquieran un referente vital, aprendan a elegir sus prioridades profesionales y sean capaces de autogestionar y responsabilizarse de sus propias iniciativas, de manera que participen activamente, rediseñando y ajustando las propuestas de los monitores y coordinadores.

La delegada provincial de la Consejería de Igualdad, Carmen Lloret, hizo un balance sobre los resultados del proyecto, junto a la coordinadora del programa Auxi Roa, el director gerente de Valdocco, Carlos González y tres jóvenes participantes en los talleres. Lloret repasó los éxitos conseguidos a través de este proyecto y destacó que es una forma para que los jóvenes de estos barrios "busquen una orientación profesional y para ello se les ofrece un espacio donde proyectar sus ideas". Además la delegada hizo hincapié en que la prioridad es apartarlos de los aspectos nocivos de la calle, pero no alejarlos completamente de este entorno, "ya que es uno de los ejes y principales vías de comunicación entre ellos". Lloret afirmó que a través de juegos y concursos se ha cohesionado al grupo de participantes sin que existan barreras raciales, sociales o culturales.

En total se han llevado a cabo más de 580 actividades, de las cuales un total de 180 han sido lúdico recreativas y deportivas. Se han realizado marchas populares contra el tabaquismo o el racismo, conciertos en la calle, juegos infantiles, chocolatadas, cineforum y competiciones de petanca o fútbol, donde se han pretendido inculcar los valores del trabajo en equipo. Con la llegada del verano, se ha puesto en marcha en julio un programa específico donde se han realizado excursiones al Aquópolis e Isla Mágica.

Profesionales de asuntos sociales y otras entidades y asociaciones han colaborado para llevar a cabo intervenciones en distintos campos y prestar atención individualizada a 500 jóvenes con necesidades básicas a niveles formativos, educativos o asistenciales. La mayor parte de las intervenciones precisadas se han debido a cuestiones de absentismo o fracaso escolar, problemas de comportamiento o conflictos familiares.

La organización de proyecto ha logrado la captación de participantes en los talleres y juegos, a través del contacto periódico, visitando los barrios y presentando las propuestas ajustándolas a sus expectativas. Una de las destinatarias de este programa, Tania Alonso, participa desde hace más de un año en talleres de maquillaje, baile moderno o manualidades y reconoce que, ha adquirido un gran interés en las iniciativas que se les brindan y que es una gran oportunidad para hacer amigos.

En cuanto al voluntariado, el director gerente de Valdocco, Carlos González, afirmó que se ha pretendido concienciar especialmente al ámbito universitario y estudiantil, ya que suponen los referentes más cercanos posibles para los destinatarios de las iniciativas. González resaltó que se trata de un "proyecto con vocación de continuidad, por ello la intención es volver el próximo año para generar un crecimiento cultural y modificar la situación en los barrios".

Se han llevado a cabo campañas de sensibilización utilizando medios como internet, la radio o carteles, para dar a conocer la existencia del proyecto y crear conciencia e implicación de los ciudadanos y las administraciones. No en vano además de la colaboración de distintas consejerías como la de Salud, Vivienda o Educación, varios colegios institutos y asociaciones como Cáritas y Cruz Roja han coordinado todo el proceso.

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