Entrevista

Carmen Toledo Muñoz-Cobo: “La notaría te permite estar cerca de la gente y ayudar a resolverles sus problemas”

  • Se encuentra tan solo a la espera de la adjudicación de plaza tras haber aprobado unas duras oposiciones que se han extendido durante cerca de un año incluyendo varios exámenes

Carmen Toledo, nueva notaria natural de Punta Umbría.

Carmen Toledo, nueva notaria natural de Punta Umbría. / H.I. (huelva)

–Supongo que las oposiciones han sido duras. Al menos tienen fama de ello.

–Lo cierto es que ha sido duro. Se trata de un proceso con varios exámenes que comenzó el año pasado. De hecho, el primero de los exámenes va a hacer ahora un año. El segundo examen tuvo lugar en octubre y el tercero en diciembre. La cuarta y última prueba fue el pasado mes de enero. Se trata de todo un proceso largo y muy duro, sobre todo en lo que respecta a los tres primeros exámenes. Los dos primeros exámenes son orales y el tercero consiste en un dictamen y resolución de un caso concreto complejo, con muchas variantes. Este último examen dura seis horas. En esta ocasión las pruebas han sido en Sevilla y Granada, pues la sede puede cambiar en cada convocatoria.

–Pero para unas oposiciones de estas características, entiendo que ha debido haber un proceso largo de preparación, incluso con asesoramiento.

–Así es, han sido algo más de cinco años de preparación. Aunque es verdad que cuando te metes de lleno, tienes la sensación de que pasan volando, pues solo te dedicas a estudiar. Lo habitual es que tengas una asistencia y control por parte de preparadores a través de la academia o directamente con ellos. En mi caso he contado con la ayuda inestimable de mis preparadores, Carlos Celestino y Sara Gómez, para los exámenes orales, así como David Hurtado y Enrique Franch para el dictamen. No puedo dejar de mencionar la ayuda en mi preparación de mi padre, que es notario.

–¿Qué le atrae de la profesión?

–Lo que más me atrae es la cercanía que te ofrece con los usuarios y con la sociedad. Ser notario implica una gran proyección de servicio público y contacto con los problemas jurídicos y cotidianos de los usuarios, y eso es precisamente lo que más me atrae: la posibilidad y oportunidad que tienes de poder asesorar tanto a personas particulares como a empresas y ser parte de la solución de sus problemas. Además, la función notarial tiene una doble vertiente que me resulta muy interesante. Por un lado eres un profesional del Derecho y por otro, eres un funcionario público que cumple funciones de control de legalidad y colaboración con la administración.

–¿Ahora mismo está en condiciones de ejercer?

–Ya ha sido publicada en el BOE, la lista de aprobados en la última oposición, por lo que ahora procede elegir plaza. Ese es el siguiente paso al que estamos esperando: que salga el concurso de plazas vacantes para optar por una. Este trámite ahora mismo está suspendido por las circunstancias que está viviendo el país como consecuencia del Estado de Alarma.

–¿Hay posibilidades de que se quede en Huelva?

–A mí me encantaría. Soy de aquí, de Punta Umbría, y aquí tengo a mi familia y todo mi entorno. Sin embargo hay que esperar en función de las plazas que se encuentren vacantes, y tras elegir plaza según la preferencia de cada nuevo notario, se asignará la que corresponda a cada uno de los nuevos notarios en función de su puntuación. Estoy muy ilusionada con la posibilidad de quedarme en alguna plaza de la provincia de Huelva, que es donde quiero ejercer.

–¿Comparte usted esa imagen que en general se tiene de la profesión, de ser algo frío y distante?

–Sé que la imagen que habitualmente se tiene del notario es la de un profesional frío y burocratizado, pero créame, para nada es una profesión fría, porque se está en un contacto permanente con las personas, y te permite contribuir y ayudar a resolver problemas de una manera directa, participando mediante el asesoramiento y el ejercicio de la fe pública a través del otorgamiento de las escrituras, en multitud de asuntos familiares, hereditarios, mercantiles y fiscales, entre otros. Es la proximidad y conocimiento de los asuntos y de los usuarios del servicio notarial lo que hace a esta profesión tan apasionante. Por ello no se puede decir que sea fría ni burocrática.

– ¿Dentro de la notaría hay posibilidad de especializarse en algún ámbito concreto?

–Básicamente nuestra función está orientada al Derecho Privado, Civil y Mercantil, aunque cada vez hay mas incidencia del Derecho Público, como el Administrativo y Tributario. Dentro de dichas ramas, a mí lo que más me atrae de la profesión es el Derecho de Familia y Sucesorio. aunque el ámbito de actuación de la profesión es muy amplio. También hay que tener en cuenta un hecho importante para la profesión como ha sido la Ley de Jurisdicción Voluntaria de 2015, que ha posibilitado la asunción de mayor número de competencias notariales pensado de alguna manera, para aliviar la carga que tienen los juzgados en determinados asuntos. En tal sentido, los notarios podemos celebrar matrimonios o tramitar divorcios..

–¿Nuestro sistema tiene semejanzas con el anglosajón?

–Es muy distinto. El nuestro procede de la tradición notarial latina y en países del ámbito anglosajón los notarios son meros fedatarios sobre la fecha y la identidad de las personas, pero no ejercen el control de legalidad de los notarios del sistema latino. La Fe Pública propia de nuestro sistema tiene más competencias y responsabilidad.

–Supongo que los cambios introducidos por la Ley de Jurisdicción Voluntaria fueron muy bien recibidos.

–Ha sido muy positivo pues nos ha dado nuevas funciones en las que además de desjudicializar algunos asuntos no contenciosos, podemos evitar conflictos judiciales con una intervención preventiva, como por ejemplo la de mediación, evitando de esta manera, que se llegue a un juicio. Nosotros, como profesionales del Derecho que somos, conocemos muy bien esas materias. Estamos de este modo, evitando muchos litigios por ejemplo en división de patrimonios y en divorcios, siempre y cuando no haya hijos menores y exista mutuo acuerdo, evitando costes, tiempo y enfrentamientos. Ahora mismo España es el país europeo donde es más barato y rápido divorciarse.

–Para un profano en la materia, ¿qué diferencias hay entre un poder notarial y un acta notarial?

–Un poder notarial es un negocio jurídico en el que se atribuye a otra persona, determinadas facultades para actuar en tu nombre. En cuanto al acta notarial, es el documento notarial que sirve para constatar y fijar hechos, con efecto de prueba por la Fe Pública que conlleva la autorización notarial.

–De algún modo, a ustedes se les ha reservado un espacio muy importante para aplicar diferentes tipos de Derecho, lo que puede ser enriquecedor para la sociedad.

–Hay una amplitud de posibilidades que desde luego, empezando por los testamentos e infinidad de contratos y negocios jurídicos para conseguir fines lícitos, siempre bajo el control de legalidad y lógicamente dentro de los límites legales y constitucionales.

–Respecto a los testamentos, ¿la gente suele optar por lo más convencional o pide asesoramiento?

–Se trata desde luego, de un paso muy importante que da la persona para determinar el destino de sus bienes y de otras disposiciones de índole familiar, como el reconocimiento de hijos, nombramiento de tutores o la desheredación. De este modo, hay que escuchar la situación personal que afecta a cada uno y saber como quiere ordenar la futura titularidad de sus bienes, siempre conforme a su voluntad y los límites legales relativos a la legítima. El Código Civil establece unas limitaciones relativas a la parte de la herencia reservada a hijos y parientes próximos, que es la legítima, de la cual no pueden disponer libremente los testadores. A partir de ahí, las disposiciones testamentarias pueden variar tanto como el deseo e imaginación del testador, según cada caso. Es por eso necesario escuchar a cada persona y proponerle en función de su voluntad y de la ley, lo más adecuado desde el punto de vista patrimonial, familiar y también fiscal, aunque estos aspectos pueden variar dependiendo de la comunidad autónoma en la que te encuentres.

–Respecto a su actividad en el mundo empresarial, ¿qué destacaría?

–Los notarios tienen un amplio abanico de actuaciones en el ámbito mercantil y empresarial. Se trata de una actuación muy relevante que no se limita exclusivamente al diseño jurídico que debe tener cada empresa, según cada caso, incluyendo la constitución de sociedades, modificaciones de las mismas y aumentos de capital, intervención en acuerdos sociales de Junta General y de Consejo de Administración, etcétera. En todo el ámbito mercantil, los notarios realizan un asesoramiento muy importante, y su intervención es necesaria para la inscripción en el Registro Mercantil.

–Supongo que la colegiación es obligatoria.

–Así es. Nuestro colegio es de demarcación autonómica, y también están demarcadas las notarías que corresponden a cada ciudad y pueblo. En la ciudad de Huelva, por ejemplo, hay 8 notarías, existiendo notarías en prácticamente todas las localidades en función de su población y actividad, buscando una mayor cercanía de la función notarial con la sociedad.

–¿Su grado en Derecho fue suficiente para poder acceder a las oposiciones o tuvo que realizar algún máster?

–Efectivamente el grado en Derecho es necesario y suficiente para presentarse a las Oposiciones al título de notario. Yo estudié Derecho en Sevilla, y ya desde el primer momento me sentí muy atraída por el Derecho Civil y Mercantil. Para opositar no se precisa ningún otro título adicional habilitante, me imagino porque ya se entiende suficiente el tiempo de formación y especialización que se precisa para poder presentarte con ciertas posibilidades de aprobar.

–¿No le atrajo la idea de ser jueza o fiscal?

–Creo que muchos opositores, antes de elegir nos planteamos la opción de judicatura. En mi caso tuve claro mi preferencia por la oposición a notarías, pues me atrae más el ejercicio profesional del Derecho Civil, Privado, Mercantil e Hipotecario, aunque sin duda me parece muy atractiva e interesante el trabajo de un juez y el de fiscal.

–Se suele decir que en España tenemos un enorme volumen de legislación.

–Sí, es cierto que hay una gran producción legislativa y normativa. Creo que esto se debe a la situación cambiante de la realidad social, y a que la ley se ha de ajustar a cada nueva necesidad. Esto es positivo, pues se favorece la seguridad jurídica, aunque implica un gran esfuerzo de especialización y conocimiento de la normativa y de sus posibilidades.

–Ésta como muchas otras, ha sido tradicionalmente una profesión masculina, ¿hay machismo en el sector o se admite bien a las compañeras?

–Es cierto que tradicionalmente, como casi en todas las profesiones, ha preponderado esa realidad. En la actualidad la tendencia es todo lo contrario, pues están aprobando este tipo de oposiciones más mujeres que hombres. La necesaria tendencia a la igualdad entre géneros se impone por mérito propio de las mujeres, sin distingo alguno.

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