Huelva

Los niños de Huelva vuelven al cole seis meses después del cierre por la pandemia

  • Casi 49.000 alumnos de Infantil y Primaria regresan a las aulas en la era Covid

  • La incertidumbre, las mascarillas y la falta de contacto marcan el reencuentro

Los pequeños se sentaron ayer ordenadamente en clase, en un aula del colegio Salesianos de Huelva.

Los pequeños se sentaron ayer ordenadamente en clase, en un aula del colegio Salesianos de Huelva. / Josué Correa (Huelva)

Con incertidumbre pero mucha responsabilidad por parte de los pequeños, los maestros y los padres se inició ayer el curso escolar 2020/21 en Huelva para los niños de segundo ciclo de Infantil y de Primaria, 48.877 matriculados en total. La vuelta al cole en la era Covid transcurrió sin incidencias, con un retorno escalonado a las aulas que la pandemia obligó a clausurar hace medio año.

Todo ha cambiado notablemente desde entonces, pero los escolares parecen haberse hecho a la idea de que su realidad no es la misma, de que la salud está por encima de todo. Pertrechados con sus recién estrenadas mochilas y con coloridas mascarillas, los críos regresaron a la que consideran su segunda casa, la del saber.

Una madre bollullera, Noelia Mairena, contaba a Huelva Información que se despertó temprano, "antes de que sonara el despertador, porque los nervios esta vez eran míos y no de los niños". Una jornada que estuvo marcada para ella por la "incertidumbre de cómo iría este primer día, cómo gestionaría el niño el protocolo Covid, si llevaría bien la mascarilla todo el día".

Lo más positivo, la respuesta de su hijo al preguntarle cómo había transcurrido la mañana, resalta: "Genial mamá, el maestro ha hecho como un juego de consola con avatares y vamos a ganar puntos por hacer bien los deberes, por asearnos debidamente, limpiar las mesas... Qué ganas tenía de volver cole y qué feliz estoy".

Es por ello que Mairena quiso agradecer el "amor a la profesión y cariño a nuestros peques" del equipo directivo y el cuerpo docente del colegio Las Viñas de Bollullos.

Como esta madre, muchos son los que llevaron ayer a sus pequeños al colegio. En el centro donde imparte clases Rubén R. Rodríguez, el colegio público Reina María Cristina de Isla Cristina, apenas hubo ausencias. "A mi clase solo ha faltado un niño, creo que es porque a los padres se les ha explicado bien el protocolo Covid". Las áreas de tránsito tienen carriles diferenciados, se ventila y se desinfecta todo en el cambio de horas, "hasta los servicios están separados por curso", explica el docente.

Además, las pistas deportivas están divididas (con cadenas) en sectores y cada uno pertenece a una burbuja de contacto. Eso sí, reconoce el isleño, "la separación entre mesas en la clase es de un metro, no hay más espacio".

Lo peor para Rubén de esta primera toma de contacto con sus alumnos ha sido esa "sensación de no poder abrazarlos, se venían encima, sobre todo los más pequeños, y tienes que alejarte; con los mayores es distinto porque están más concienciados".

A su juicio, esta nueva cotidianidad de la era Covid en las aulas es como "un reloj de arena al que le acabamos de dar la vuelta: todo lo que había que hacer ya no se puede hacer, no se puede compartir, no se puede jugar en equipo...". Este docente especialista en Educación Física lo tiene difícil para superar los escollos que plantea la pandemia. "Es el desastre, porque están prohibidos los juegos de pelota o de equipo, todo hay que enfocarlo de forma individual".

Así que es imprescindible echarle imaginación. "Haré una unidad de circo en el que aprenderán a hacer equilibrio, malabares, a usar las cariocas, cada uno con sus cosas". Lo peor es que "luego tengo que dedicar 20 minutos a limpiar cada uno de los objetos, como las 20 raquetas de bádminton". Y ese tiempo se le resta a lo realmente importante, la educación de los chiquillos.

La Junta de Andalucía transmitió ayer a través de un comunicado que su prioridad es que la vuelta al cole sea "segura y presencial", algo fundamental para "ir recuperando la normalidad y para poder conciliar. Por eso, queremos trasladar un mensaje de certidumbre, de tranquilidad y de apoyo a las familias", expresó la delegada del Gobierno andaluz en Huelva, Bella Verano.

Esta, acompañada por la delegada de Educación, Estela Villalba, recordó que la ratio media se ha situado en 20,2 escolares por clase en Educación Infantil y en 20,7 en Primaria, añadiendo que "para este año contamos con 90 aulas matinales, cuatro más que el curso 2019/2020; 139 comedores y 102 centros con Actividades Extraescolares". Asimismo, se suministrarán a los centros (públicos y concertados) y escuelas infantiles 218.200 mascarillas y 22.700 litros de hidrogel al mes.

Pese a todo, las familias "siguen con la incertidumbre, porque hay colegios donde no se ha hecho efectiva la limpieza o las zonas de recreo no están parceladas", como manifestó a este periódico la presidenta de la Federación provincial de Asociaciones Madres y Padres del alumnado (Fampa), María Jesús Valle.

A Laura Limón, que es madre, profesora y portavoz de Marea Verde Huelva, le parece que esta particular vuelta al cole no es segura desde el mismo momento en que no se respeta una de las principales claves para contener la expansión del coronavirus: mantener la distancia de seguridad interpersonal de, al menos, un metro y medio. "Las aulas están masificadas, con ratios de entre 25 y 27 alumnos en Primaria en clases de 40 ó 50 metros cuadrados", lamenta. "Las familias sentimos que dejamos a nuestros hijos en un espacio que no es seguro".

Desde el PSOE, la parlamentaria María Márquez valoró que la Junta de Andalucía "suspende" la asignatura sobre el retorno al colegio y recordó a la Administración que "está en juego la salud" de los ciudadanos.

En un comunicado, Márquez subrayó que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, "ha sacado un cero en la teoría y se enfrenta a la prueba práctica sin que su Ejecutivo haya dedicado un solo minuto de su tiempo para prepararse este gran examen en el que está en juego la salud".

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