La Junta de Andalucía ahorró 2,7 millones de euros en libros de texto por no renovar los manuales de 1º y 2º de ESO que, tras cuatro años de rotación, tenían que haber sido sustituidos por nuevas ediciones. La medida repercutió en 11.000 chavales que , si bien no tuvieron que comprar libros, recibieron los de sus compañeros, es decir se prolongó un año más la vida de los manuales. Los únicos libros que renovó la Consejería para el curso 2010/11 han sido los de 1º y 2º de Primaria. En estos casos el programa de gratuidad se mantuvo.

La Junta de Andalucía reconoció que esta prórroga de un año en la vida de los manuales tenía como propósito un recorte en los gastos. Junto a ello, hay un proyecto más ambicioso que en este año ha dado sus primeros pasos en la provincia: la implantación del libro digital, que justifica en buena medida el reparto de ordenadores entre los alumnos.

Así, 597 chavales utilizan este curso libros de texto y materiales en soporte digital. La iniciativa se puso en marcha en 8 centros públicos educativos en 5º y 6º de Educación Primaria y en 1º de ESO. Con esta iniciativa, incluida en el plan Escuela TIC 2.0, la Consejería pretende seguir avanzado en la integración de las tecnologías de la información y de la comunicación en los centros educativos.

Los recortes en materia educativa también se plasmaron en la ralentización de los programa bilingües y la disminución de tiempo para los coordinadores y en tanto de lo mismo pasó con los de los centros TIC. Aun así, el 25% de los centros docentes onubenses ya está implicado en algún proyecto bilingüe incluidos los que han iniciado su andadura con carácter experimental, y que tienen a la lengua portuguesa como segundo idioma.

La reducción de tiempo para la coordinación es entendido por los docentes, con criterios economicistas para rentabilizar su cometido en más horas lectivas.

Mientras que al mundo de la educación nacional y andaluz, el informe PISA volvía a darle otro varapalo en 2010, éste fue un año de tensiones entre la Consejería y los docentes que tuvieron en los Reglamentos de Ordenación de Centros (ROC) y el nuevo sistema de sustituciones de bajas, sus principales campos de batalla. En ambos casos, la Administración siguió adelante con sus proyectos aunque dejó por el camino una huelga y un descontento bastante generalizado por el método de gestión de las bajas laborales. La oposición al ROC vivió su punto álgido el 14 de abril, con la huelga que fue seguida principalmente en los institutos. Aunque el paro solo fue convocado por CGT, el rechazo a los Reglamentos era compartido por la mayoría de las fuerzas sindicales. Algunos institutos enviaron escritos a la junta de personal para que ésta debatiera el asunto y expresara una postura oficial, lo que no sucedió.

Una de las cuestiones más polémicas del ROC fue el incremento de atribuciones que el reglamento da a los directores de los centros, lo que se ve como un detrimento de las atribuciones del claustro y una acumulación de poder en aquellos que incluso gestionan las bajas laborales. Sobre este asunto, el curso 2009/10 puso en marcha un nuevo sistema en 13 centros docentes con carácter experimental. La experiencia, valorada muy positivamente por la Consejería, se ha extendido en este curso, a todos los centros. A cada uno de ellos, se le asigna una suma económica que deberá racionalizar durante todo el curso. La realidad ha demostrado que en algunos centros, ese crédito ya se ha agotado con lo que los directores no podrán cubrir más bajas en lo que queda de curso.

Otro de los objetivos que la Consejería tiene marcados y cuya implantación ha de ser progresiva es el de la denominada línea fría en los comedores escolares. Por línea fría se entiende el reparto dos o a lo sumo, tres veces por semana de los menús a los colegios. A éstos se les dota de unas cámaras frigoríficas para su conservación y de unos hornos para calentar la comida. Aunque en algunos puntos de la provincia esta línea fría sustituye al catering -reparto diario de los alimentos- desde hace ya algún tiempo, su llegada a la capital suscitó una enorme polémica.

El colegio elegido como pionero de este nuevo sistema ha sido el Juvenal de Vega. Tal ha sido el rechazo que una buena parte de los niños apuntados al comedor, ha dejado de ir. Las quejas principales hacen referencia al gusto de los alimentos que se sirven. Desde Educación se ha insistido en que la comida que se sirve por línea fría reúne todos los requisitos dietéticos necesarios para la alimentación de los niños, además de dejar claro que este nuevo método de aprovisionamiento de los comedores escolares no tiene marcha atrás y que se irá implantando progresivamente por toda la provincia, así como en el resto de Andalucía.

Pese a una cierta movilización que aglutinó a fuerzas sociales, políticas y sindicales, el IES La Ría de La Orden cerró definitivamente sus puertas y las abrió para acoger la Escuela Oficial de Idiomas que adolecía de espacio suficiente en su ubicación tradicional en la barriada de Las Colonias.