Aun lado: Portugal. Al otro: España. Y al frente: las azules y plácidas aguas del océano Atlántico. Se trata, sin duda, de Isla Canela. La playa más occidental de Andalucía. Una playa al oeste del oeste.Esta tranquila zona de baño, que limita a poniente con el estuario del río Guadiana, pertenece al término municipal de Ayamonte y es junto con la de Punta del Moral –un poco más a levante que ésta– una de las dos playas de la histórica ciudad fronteriza onubense: la Puerta de España.

Ambas zonas de baño captan la atención cada verano de miles de veraneantes, que buscan especialmente en Isla Canela la tranquilidad y amplitud de sus espacios, su gran arenal para tostarse al sol y el misticismo que le otorga ser la última playa del litoral español antes de saltar a Portugal, por lo que alberga algunos de los mejores atardeceres de la provincia onubense.

El visitante puede llegar fácilmente a Isla Canela desde Ayamonte, entrando en dicha ciudad bien desde la A-49, bien desde la N-431. Una vez atravesado su monumental casco urbano, y tras cruzar lo que se conoce popularmente como El Estanque (un estero del río Guadiana que se adentra en el caserío), hay que avanzar por la H-9021 hasta una bifurcación… cogeremos siempre hacia poniente.

La playa de Isla Canela tiene una longitud de 5.500 metros. El resultado de la suma de las tres zonas principales de este núcleo costero ayamontino: a levante la playa de los Haraganes (1.800 metros), en el centro la zona central de Isla Canela (otros 1.800 metros), y a poniente, hasta el estuario del Guadiana, la playa de San Bruno (1.900 metros), caracterizada por las extensas marismas que la rodean.

Aspecto de la playa de Isla Canela.

Sus arenas finas de color canela –lo cual da nombre a la playa–, junto a la tranquilidad de sus aguas para el baño y una gran oferta hotelera y gastronómica, son algunas de las claves para entender el éxito de esta afamada zona de baño. Todo ello se complementa con una importante oferta de eventos y con unas cualidades excepcionales para la práctica de deportes náuticos como kitesurf, windsurf o paddle surf, que se pueden aprender en algunas de las escuelas con que se distribuyen junto a la orilla del mar.

Actualmente el visitante puede encontrar aquí una extensa gama de servicios y un gran número de bares, restaurantes, hoteles, heladerías y otros comercios, la mayoría de ellos ubicados junto al paseo marítimo, así como varios chiringuitos en la propia playa.

Testigo de la historia de esta zona del litoral onubense queda la famosa Torre de Canela, levantada en el siglo XVII para proteger la costa de la incursión de los piratas berberiscos, si bien existen en las inmediaciones importantes restos arqueológicos de época romana.

Pasarela de acceso a la zona de baño.

Para la concejala de Playas del Consistorio ayamontino, Charo de los Ángeles, la playa de Isla Canela es un “paraíso sin igual” que recomienda a todos los amantes del turismo de sol y playa. De los Ángeles, que se estrenó en el cargo hace apenas un mes, asegura que tiene en cartera “numerosos proyectos” para esta playa, los cuales aún no ha podido iniciar “dado el escaso periodo de tiempo que llevo al frente de esta área municipal”.

De esta forma, concluye, la playa de Isla Canela “cuenta este año con los mismos servicios y equipamientos que años anteriores” y confía en que el verano que viene los visitantes “empiecen a percibir los cambios que tenemos previstos”.