Jorge Barroso. Presidente de Aonujer

“El juego por internet ha supuesto un aumento del 30% en las adicciones”

  • Se acerca a la treintena de años la vida de una asociación que nació con el objetivo de ayudar a las personas que caen en la ludopatía que ya es reconocida como una enfermedad

Jorge Barroso, ante la sede de Aonujer.

Jorge Barroso, ante la sede de Aonujer. / Rafa del Barrio (Huelva)

–¿Algo que le preocupe especialmente en la actualidad?

–Lo que más nos preocupa es la juventud. Nos están llegando tanto a nivel de Huelva como de Andalucía a nuestras asociaciones. La media andaluza en las edades de quienes están jugando ha mermado mucho. Además, antes las personas adictas al juego eran gente desocupada, gente que tenía mucho tiempo libre, de 45 a 50 años de edad. Hoy en día, de los que tenemos en tratamiento muchos son universitarios. Son personas que con las nuevas tecnologías, las redes sociales, los casinos on line han visto cómo el juego se les metía en sus casas.

La persona que tenemos en tratamiento más joven es de 17 años. Se le está dando terapia de grupo y apoyo psicológico por aquello de que la persona quiere continuar jugando porque dice que no hace daño a nadie pero no estudia, saca malas notas, hay malas contestaciones y se vuelven huraños. Se meten en su mundo en su habitación y hay que sacarlos al exterior. Y que por favor, no estén jugando más de una hora a la Play. Como éstos dicen que no juegan dinero pues parece que no tienen un problema y es exactamente igual que un ludópata.

–Y también hay una publicidad que es muy agresiva.

–No hace mucho nos llegó un chaval con 11 años. Vino a la psicóloga, pues no podíamos meterlo en un grupo porque de alguna manera pueden sacar una conclusión errónea: piensan que si hay gente que ha hecho cosas y han podido salir, pues yo también lo voy a intentar. Nosotros tenemos ya un recorrido de casi 30 años. Ya sabemos que no se puede ir contando a los chavales tu experiencia como si fueras un héroe, pues te ven como la publicidad agresiva de Ronaldo, o cualquier jugador de élite que promocionan el juego y piensan: voy a hacer lo mismo que este hombre y luego me rehabilito. Queremos dar una información adecuada a los padres, las Ampas y en las asociaciones de vecinos.

–De lo que hay pocas dudas es de que el juego está viviendo un momento de auge.

–El que tiene tarifa plana no gasta nada pero emplea mucho tiempo que debería emplear en otras cosas como es el estudio, vida social o el intercambio entre amigos que ya se ha perdido.

–Otro fenómeno que se ha extendido en estos últimos años es el de las casas de apuestas por los barrios.

–Va habiendo lugares donde pueden hacer su captación en los jóvenes que son los que más rápidamente se enganchan. Hacemos mucho caso al juez de menores de Granada, Emilio Calatayud, que dice que qué hace un adolescente metido en una habitación con un ordenador cuando debería estar a la vista de toda la gente pues no sabe lo que está haciendo. Los empresarios de juego por otro lado, han tomado nota porque han visto una fuente de riqueza en los salones de juego que al mismo tiempo son también de apuestas, más camuflados y le han dado otra filosofía donde los jóvenes entran y no pagan la cerveza pero se dejan el dinero.

–Está claro por lo tanto, que el objetivo es la juventud.

–El objetivo es ahora la juventud, porque la gente madura es reacia a entrar en las redes sociales y el juego va enfocado a universitarios y gente que pueda obtener unas respuesta dineraria.

–He llegado a leer que si la heroína se llevó a buena parte de una generación en los 80, algo parecido podría suceder ahora con el juego.

–Ya se van tomando cartas en el asunto porque ven que la juventud se está pudriendo. Cualquier chaval al que le le dices que lleva mucho tiempo con una maquinita es capaz de tirártela a la cara pues pierden el control de los impulsos que es lo que anteriormente perdíamos nosotros con el juego presencial.

–La televisión pública vasca ha prohibido la publicidad del juego y las apuestas. me imagino que ustedes son partidarios de este tipo de medidas.

– A nivel de las federaciones nacional y andaluza ya tenemos contacto con las directores de los medios audiovisuales. Se está haciendo mucho para que salga ya una ley que regule la publicidad del juego y que sea en franjas horarias donde no hagan el daño que están haciendo. Te usan cualquier partido de fútbol o de otro deporte para publicitar las casas de apuestas. Habrá que hacer algo como se hizo con el tabaco.

–Llama también la atención el auge de las apuestas deportivas que siempre fue más bien un fenómeno anglosajón.

–Siempre copiamos todo lo malo de por ahí. Antes se jugaba ilegalmente porque los servidores estaban en Gibraltar y sitios así y fuera del alcance de Hacienda. A raíz de 2012 se implanta por parte de Hacienda, lo que es la regulación del juego, pero resulta que no regulan la publicidad de estas casas que al dejar tanto dinero resulta que sigue sin regular y Gobierno tras Gobierno lo ha ido metiendo en un cajón y de alguna manera lo tendrán que sacar y abordar el tema.

–Porque la ludopatía es una enfermedad.

–Y que mata. Hemos tenido compañeros que se han quitado la vida, hasta chavales de 35 años. Lo que pasa es que lo achacan a una depresión porque la ludopatía no estaba catalogada en salud como enfermedad. Tenemos, por ejemplo, a una persona en Aracena que tenía a los médicos locos pero no les decía que jugaba. Solo que si su mujer, el estrés... hasta que decidió contárselo a un médico de familia y lo mandó a la asociación. Aquí ya sabemos que al estar dentro de Salud, tenemos un mecanismo que cuando se mete en un programa que tiene la Junta de Andalucía de drogodependencias y adicciones, ya le salta al médico en su expediente y de alguna manera ya le dice lo que hay.

–Supongo que en como otras adicciones, el primer paso es reconocer que tienes un problema.

–El reconocimiento y que te ayude la familia es importantísimo porque la persona suele venir acompañada de su mujer o madre. Hay padres que entre ellos entran en conflicto porque alguno de ellos es más permisivo y entonces los metemos en terapia para que sepan qué es lo que le pasa a su hijo, porque el problema no solo es del hijo sino de toda la familia. Algunos jugadores tienen préstamos a través de las casas de crédito. Se los dan sin ninguna garantía. A los chavales les dan microcréditos y cuando se dan cuenta tienen deudas de hasta 50.000 euros. Gracias a que tenemos el asesoramiento de una colaboradora, paralizan las deudas para que no sigan corriendo los intereses pues si pides hoy 200 euros, el día de mañana serán 400 los que debas y los chicos no son capaces de hacer frente a eso.

–¿Cuántas personas tienen actualmente en terapia?

–220 personas en terapia en 8 grupos de autoayuda y ayuda mutua. Tenemos 26 monitores que una vez que se han rehabilitado se ponen al servicio de la asociación porque si no quién es el guapo que mantendría estas asociaciones.

–¿Hay lista de espera?

–No hay lista de espera porque entendemos que es una enfermedad progresiva. Desde el momento en que se pone en contacto con nosotros, le damos una cita lo antes posible. Le hacemos una entrevista que usa la técnica del espejo, es decir, le ponemos delante de una persona que ya ha salido para que sea consciente de que él también puede salir. Luego se le toma una serie de datos, se le pasa a la psicóloga y se determina si padece la enfermedad o no. Luego hay un trabajador social y pasa a los grupos de autoayuda.

–Pero entiendo que el que viene hasta Aonujer es porque es consciente de que tiene un problema.

–El que viene es porque tiene una enfermedad. Algunos vienen diciendo: a ver si me dan una pastilla, pero una adicción para salir de ella necesitas de 3 a 5 años, no es de la noche a la mañana. Sobre junio damos las altas terapéuticas. Tenemos grupos de inicio que vienen dos veces a la semana y una vez que llevan unas 40 sesiones, pasan a un segundo nivel, que es el de la rehabilitación. Cuando llevan año y medio, en otras asociaciones de España, ya consideran que están rehabilitados pero nosotros les damos un complemento para darles mejoramiento de calidad de vida, prevención de recaídas y les damos una serie de servicios para que esa persona no vuelve a jugar más.

–¿Hay muchas recaídas?

–La recaída esta contemplada en el tratamiento. En el momento en que entra a la asociación y escucha a una serie de personas, lo que se pretende en es que paralice toda clase de juego y que vaya tomando conciencia de que padece una enfermedad. Le decimos lo que nos pasaba: que no dormíamos, que engañábamos a toda la gente, que dabas saltos en la cama pensando a quién ibas a engañar para que te diera dinero. Es como un drogadicto o un alcohólico. Después de que reciben el alta, les damos un año para que no deje de perder el contacto para los que les dedicamos una terapia social todos los viernes de fin de mes, porque la gente no quiere perder el contacto con la asociación.

–Supongo que debe ser gratificante que quieran seguir vinculados con Aonujer.

–Es gratificante que no quieran perder el contacto pues los ves y te dicen que han rehecho sus vidas, que se han hecho empresarios, que están mucho mejor que antes, porque el juego solo les ha traído ruina.

–¿Se podría cuantificar en cuánto ha crecido el juego?

–Hay un repunte importante. Más de un 30%. Hay un estudio epidemiológico de la Universidad de Granada de 2016, donde se dice que el 5% de la población andaluza está aquejada de ludopatía y en Huelva, sale un porcentaje del 6,2% y eso que en 2016 aún no había llegado la eclosión del juego on line.

–¿Han cuantificado la eficacia de sus terapias?

–La persona que realiza su tratamiento no vuelve a jugar aunque hay algunos que lo abandonan. El 99,9% no vuelve a jugar cuando ha salido de aquí. Puede ser que a algunos les surja algo y si aprovechan para echar una moneda, a partir de ese momento todo está perdido otra vez..

–¿Hay alguna diferencia de género respecto al juego?

–Las mujeres juegan igual que los hombres. Lo que pasa están más estigmatizadas. Por cada 10 hombres que llegan a Aonujer, llega una mujer. Lo que pasa es que los hombres tienen más ayuda por parte de sus familias que las mujeres. Las que tenemos, casi las han dejado aquí, como si nos dijeras: cuando la tengas rehabilitada venimos a por ella.

–¿Por qué hay otra asociación contra el juego en Huelva?

–Existe porque había una serie de personas que no estaba conforme con nuestros tratamientos ya que querían que las terapias fueran conjuntas como las de los alcohólicos, es decir, en presencia de los familiares.Pero nuestro caso tiene unas connotaciones especiales. Si a mí por ejemplo, me hubieran metido con mi mujer, yo no hubiera dicho muchas cosas pues podrían traer conflictos a la familia. Aquí libremente el jugador se descarga. Luego, durante el proceso se va añadiendo la familia. Es un sistema progresivo y ellos no estaban de acuerdo. Nosotros hemos seguido trabajando a nuestro ritmo que es el mismo que se está dando en todas nuestras asociaciones. ARO trabaja de forma diferente que nosotros pero también son terapias de grupo. Si en ARO llegan con problemas de juego y le va bien el grupo, pues muy bien pero allí el familiar y el alcohólico son terapias conjuntas y aquí son separadas.

–Supongo que les llegarán personas no solo con problemas de ludopatía sino también afectadas por otras adicciones.

–Es la poliadicción. La persona que llega aquí seguramente ha probado la cocaína o ha tonteado con el alcohol, pero la psicóloga en estos casos pone una pautas muy concretas. En primer lugar, para un ludópata el alcohol está totalmente prohibido pues una cosa lleva a la otra y el que viene con problemas de alcoholismo, lo primero que hacemos es mandarle a ARO, porque allí tienen un médico y los pueden tratar ya que pueden tener daños físicos como el hígado afectado. Nosotros solo abordamos el aspecto psicológico. Si viene con un problema de drogas, lo mandamos a Arrabales pues tenemos contacto con ellos. Primero hay que resolver si hay un daño físico y luego abordar el psicológico.

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