La reivindicada mejora de las infraestructuras de comunicación, pero también la cualificación del personal o el aumento de la calidad de los servicios, son claves para impulsar el desarrollo del turismo en la provincia. Así se pone de relieve en un estudio realizado por la Fundación Cajasol y presentado recientemente al Pleno de la Cámara de Comercio sobre Huelva como destino turístico.

El informe hace un recorrido por las fortalezas y debilidades del sector turístico en la provincia. Así, destaca, la fuerte estacionalidad caracteriza a nuestro destino y el gasto medio de un turista es el menor de todas las provincias andaluzas, de 45,52 euros diarios. Lo más valorado en Huelva es el alojamiento, la oferta de golf, el patrimonio cultural y la atención recibida. El mes de agosto se batió récord de ocupación con un máximo histórico de 86,44% y se registró el mejor dato en cuanto a extranjeros.

Respecto al empleo, señala la Fundación, la tendencia de 2015 es relativamente positiva respecto a 2014, siendo el aumento del 9,19%. Las ocupaciones con mejores perspectivas de empleabilidad son las de camareros, cocineros y limpieza, en tanto que las actividades relacionadas con las agencias de viajes, operadores turísticos y servicios de reservas son las que presentan una mayor variación positiva en la contratación.

Los hábitos de consumo del turista están provocando en Huelva, según este estudio, una tendencia hacia la segmentación turística especializada, destacando en ella el turismo deportivo (náutico y golf), cinegético y de cruceros, y la ofertas de experiencias turísticas únicas como los Clubs de Productos (Ruta del Jabugo, Territorio Toro, Pasaporte Golf Huelva la Luz). Entre estos últimos se encuadra también el proyecto Vive Huelva Cruises, promovido por la Cámara de Comercio de Huelva con el apoyo de entidades públicas y privadas con el que se prepara a los sectores de la hostelería y el comercio ante la llegada de turistas procedentes de los cruceros que atraquen en la capital.

El estudio concluye con algunas recomendaciones para mejorar la competitividad del sector: invertir en recursos humanos, la cualificación del personal en idiomas y calidad del servicio y de nuevo las infraestructuras. En este último caso, la Fundación se une a la queja expresada en numerosas ocasiones por los empresarios del sector, destacando las dificultades tanto para llegar hasta la provincia, como en el desplazamiento interior.