Los seis colegios públicos que mantienen, en la capital, el servicio de comedor con elaboración propia seguirán con esta actividad durante el próximo curso, como mínimo. Uno de los centros más reivindicativos, en este sentido, ha sido el Nacional de Prácticas. De hecho, tanto su dirección como el Ampa invitaron al delegado territorial, Vicente Zarza para que comprobara 'in situ' la calidad de la comida y del servicios prestados. Alumnos, padres y docentes del Nacional de Prácticas le mostraron su unanimidad en defender la comida casera que lleva sirviéndose en el centro desde hace más de 30 años.

Desde la Delegación se ha confirmado que el Nacional de Prácticas conservará la cocina si bien está pendiente una licitación abierta y pública para la concurrencia de empresas interesadas, las cuales obtendrán derecho por un año más otro de prórroga, si el servicio prestado es satisfactorio.

Ya en la visita que Zarza efectuó al Nacional de Prácticas, el delegado aseguró que el catering ya no es una prioridad, por lo que podría mantenerse la elaboración propia.

Junto al Nacional de Prácticas, los otros centros con servicio de cocina son: Reyes Católicos, Manuel Siurot, Arias Montano, Príncipes de España y Virgen del Pilar. Fuentes consultadas por este periódico, relacionadas con este grupo de centros docentes, indicaron que aún no se les ha notificado nada oficial por parte de Educación acerca del futuro de la elaboración propia, aunque todo da a entender que pronto se les notificará el anuncio de la licitación para los dos próximos cursos.

La implantación del catering a través de la línea fría se ha extendido en estos dos últimos años aunque, lo que parecía un proceso imparable, ya tuvo un cierto paréntesis. En mayo de 2011, Educación anunció que se prorrogarían las cocinas durante un par de años y que, posteriormente, se pasaría al catering. Cuando se está a punto de que ese plazo de tiempo expire, la Delegación confirma la continuidad de este tipo de asistencia de comedor.

La línea fría ha sido ya aceptada mayormente sin problemas en todos los centros docentes. Avalada por los nutricionistas, se reparte en los colegios dos veces por semana. Allí se procede a su calentamiento.