Totalmente en contra. Así se manifiesta el sector hostelero ante la reforma de la Ley Antitabaco, que conlleva la prohibición de fumar en establecimientos públicos. El secretario de la Asociación de Hostelería de Huelva, Rafael Barba, que califica de "disparate" la medida, apunta que la aplicación de la misma significará un descenso de entre un 10 y un 12% en la facturación, una disminución en el volumen del negocio que, según la patronal, llevará aparejado un recorte de empleo, que cifra entre un 7 y un 10%.

El sector hostelero de Huelva lamenta que el Gobierno de España no haya tenido en cuenta su propuesta de crear una mesa de negociación y esté gestionando la reforma de la Ley Antitabaco de manera "unilateral". Barba comenta que la Administración central la está llevando a cabo sin atender los planteamientos de un sector que va a resultar "francamente perjudicado".

El representante de los hosteleros onubenses señala que se pretende que esta medida entre en vigor en 2010, lo que vendrá a incrementar los efectos de la crisis económica, traducidos en una disminución del volumen del negocio, de manera que el descenso global de la facturación se situará entre un 40 y un 47%. Barba apunta que el Gobierno está realizando la reforma de la Ley Antitabaco sin tener en cuenta "el daño económico" que supone su aplicación: "Es una medida inoportuna que va a repercutir en la cuenta de resultados", ya de por sí "rebajada por la crisis".

Según el secretario de la Asociación de Hostelería de Huelva, los hosteleros no conocen el anteproyecto de ley, "todas las políticas de decretazos, sin contar con los sectores afectados, ocasionan más perjuicios que beneficios". Y es que entiende que "es crear un problema donde no lo hay". Explica que ahora, casi cuatro años después de la entrada en vigor de la Ley Antitabaco, "la normalidad es absoluta, se puede fumar en unos establecimientos, en otros no y hay locales en los que conviven bien fumadores y no fumadores".

Respecto a los argumentos del Gobierno para endurecer la Ley Antitabaco, Barba subraya que no es cierto que la prohibición de fumar en los establecimientos públicos se extienda a gran parte de los países europeos, "sólo hay dos países donde se prohíbe fumar, uno es Irlanda del Norte y otro Croacia", a lo que añadió que "España no es la única que permite fumar en los locales, eso ocurre en el resto de Europa".

Señala que en Croacia, a los cinco meses de entrar en vigor la ley, se tuvo que modificar y aplicar unas medidas parecidas a las que hay actualmente en España. En cuanto a Irlanda, con la prohibición de fumar en los establecimientos públicos, se registró un descenso medio en la facturación del 10%, y se destruyeron 7.000 empresas. Recalca que no hay ninguna directiva europea sobre la prohibición de fumar en establecimientos públicos, "lo que existe es una recomendación de la Unión Europea".

Por otra parte, considera "una auténtica hipocresía" que desde el Ministerio de Sanidad se apunte que la decisión de endurecer la Ley Antitabaco tiene como objetivo la protección de la salud: "Si el argumento es que la salud prevalece deberían prohibir el tabaco", o en su defecto "hacer campañas de prevención y concienciación" sobre su consumo; "en los últimos años no se ha hecho nada en este sentido", añade.

Los más afectados por la reforma de la Ley Antitabaco son los hosteleros que hicieron obras en sus establecimientos para habilitar espacios para fumadores, una inversión que finalmente no van a poder amortizar. Los empresarios españoles gastaron 1.000 millones de euros a adecuar sus locales a la actual normativa.

Desde el sector de la hostelería anuncian que no se van a quedar "parados". Barba señaló que todas las actuaciones en contra de esta medida las llevarán a cabo a través de la Federación Española de Hostelería. A nivel provincial celebrarán una asamblea en la que decidirán "qué se va a hacer", pero siempre iniciativas dirigidas a reforzar las actuaciones de la federación.

Silvano, de Saravah Restaurante, argumenta que el endurecimiento de la Ley Antitabaco es positiva para los no fumadores, pero "me parece mal para los fumadores". En su establecimiento actualmente se permite fumar. Indica que con la entrada en vigor de la reforma de la ley "se perderá la sobremesa", aquellos clientes que después de almorzar se quedan "tomando su copa y su cigarro".

Joaquín Rocataliata, del restaurante Rocataliata, señala que la situación es "complicadísima" porque hay empresarios que han realizado una gran inversión para adecuar sus establecimientos a la ley. Él es uno de ellos. Invirtió 36.000 euros en adaptar su restaurante, en parte lo hizo por mejorar la decoración, pero principalmente porque "había que realizar las divisiones". Argumenta que hubiera sido mejor prohibir fumar en los establecimientos desde un principio, así los empresarios se hubiesen ahorrado "inversiones grandísimas".

A María Ángeles Rodríguez, que trabaja en el restaurante Rocataliata, no le parece justa la reforma de la ley y por ello mantiene que "a mi jefe le ha supuesto un gasto dividir las instalaciones". Considera que se debería seguir como hasta ahora, "con una parte para fumadores y otra para no fumadores".

Nico Bohórquez, del bar Saboy, entiende que si la prohibición de fumar es en todos los establecimientos públicos, "no creo que me afecte". No obstante, manifesta que la medida "es ridícula" porque, "aunque no se pueda, se seguirá fumando. Como no se haga algo para que se respete la ley va a ser como ahora". En el local de Manuel Liáñez, Terranova Huelva, no se permite fumar. Liáñez señaló que la reforma de la ley es positiva en el sentido de que "igualará" al conjunto de los establecimientos, y negativa, porque "se quita comodidad a los clientes", en cuanto a lo demás "va a traer beneficios". Comenta que se haga lo que se haga "nunca vas a acertar, siempre vas a tener clientes que fumen y clientes que no fumen".