Huelva

Peguero: "A los recreativistas nos falta humildad para respetar la categoría en la que estamos"

Julio Fernández Peguero, durante la entrevista con Huelva Información.

Julio Fernández Peguero, durante la entrevista con Huelva Información. / Rafa del Barrio (Huelva)

Lo ha sido todo en el Recre. Conoció el Velódromo, asistió a la inauguración del viejo Colombino como un infantil de la cantera y al estreno del nuevo como segundo entrenador en el banquillo. Julio Fernández Peguero es la memoria del recreativismo, un hombre de otros tiempos, felices y también duros. Vivió tanto la gloria de Primera como la pesadilla de dormir en un vestuario. Dentro de unos días cumplirá una década de retiro en la grada, desde donde ya no toma decisiones, pero observa y analiza los sufrimientos de su Decano. "Me ha dado mucho. Es mi vida" avisa antes de empezar.   

-Ya hace 10 años de su marcha del Recre. Una década sin una figura clave en la historia del club.

-A mí me parece que fue ayer. Los dos primeros años me costó mucho aceptar mi nueva situación, pero después sigo con el mismo ritmo de ver todos los partidos que puedo ver. Este último fin de semana vi el Coruxo, alguno del País Vasco y uno de la Mancha. Veo de la zona de Levante… todo lo que puedo desde el viernes al domingo. Veo siempre al Castilla, Ferrol o Deportivo en Galicia y la Tercera de Castilla La Mancha los sigo. El otro día vi un Ferrol-Ceuta por el ordenador a la vez que el Castilla por la tele. Es mi vida y no sé vivir de otra manera.

-¿Es imposible dejarlo?

-Quiera o no quiera, no puedo dejar el fútbol. Es muy difícil después de haberle dedicado toda tu vida al fútbol romper. Hay facetas de las que desconectas más que otras, pero mantengo la necesidad de ver fútbol. No sé vivir sin ello. Veo por la tele todo lo que puedo y a nivel local intento ver toda la cantera desde juvenil B, A y amateur dentro de las posibilidades que hay en la provincia. Viajar viajo menos aunque acompañado a Emilio de la Riva alguna vez cuando va a Extremadura o sitios así cerca. Es verdad que cuando ves al futbolista ya lo haces sin la necesidad del análisis, sin la atención en como se asocia, si es agresivo, cómo se desenvuelve con una pierna, la otra, si mantiene el mismo ritmo o baja… Eso lo he conseguido aparcar un poco.

-Está para volver al despacho.

-No, no. Ya esa etapa de mi vida quedó atrás. Ahora lo hago por satisfacción personal.

-¿Le han llegado a pedir consejos en el Recre?

-Mantengo una buena relación con la dirección actual del Recre. He coincidido alguna vez con Dani Alejo y Carlos Hita. Siento el respeto que me tienen por los años que estuve ahí, pero cada uno tiene su sitio. Ahora mismo el club tiene unos profesionales que hacen su trabajo y que todos debemos respetar. Si algún día me la piden sobre algo puedo dar mi opinión, nada más. Pero son los que dirigen el club los que deben tomar las decisiones que consideran correctas.

-¿Un ex profesional del fútbol llega a disfrutar del fútbol?

-Disfrutar no lo sé. Lo ves de una forma distinta. Voy al estadio y me pongo a ver los sistemas, cómo se dirigen los entrenadores a sus equipos… Pero sin la ansiedad con la que lo veía antes, cuando te estabas jugando tu trabajo. Ahora es pasión como aficionado, no con la necesidad de tu propio futuro. Lo veo mucho más relajado.

-¿Lo agradece?

-Ahora si el partido que veo no me aporta nada cojo y lo quito. Antes me lo tenía que tragar entero. En el estadio mismo hubo partidos en los que me fui 10 o 12 minutos antes del final.

-¿Ha cambiado mucho el fútbol?

-En estos 10 años ha cambiado una barbaridad en todas las categorías. Ahora hay ayudantes de todo. Antes éramos tres personas para todo en el cuerpo técnico. A nivel táctico ha cambiado mucho para mal. Se ha perdido agresividad y contacto. En este fútbol moderno no se permite el choque. Hay muchas tonterías. No se puede saltar con un contrario que al primer roce ya se echan la mano a la cara. La labor arbitral es más complicada por eso, porque se engaña más que antes. Toda la vida hubo pisotones. Ahora te rozan y parecen que los han matado.

-¿Le gusta el VAR?

-Es una herramienta. No puedo criticar ni defenderlo porque sigo sin entender cuando se usa, cuando llaman o cuando miran la jugada. Nos ayuda en los fuera de juego.

-Con el VAR habríamos ascendido en el Villamarín.

-Estoy convencido que sí. Hace ya unos años de aquello. Entonces no había ayuda ninguna para la labor arbitral. Aquel partido lo habríamos ganado.

-Y lo mismo Iturralde hubiese dado el gol en la final de Copa.

-De ese personaje cada vez que leo algún comentario o crítica paso. A nosotros nos perjudicó en la final de Copa y luego da lecciones.

-¿Tendría sitio Julio Fernández Peguero en el fútbol de hoy?

-Me habría tenido que adaptar a todas esas circunstancias diferentes a la época en la que trabajaba. Éramos tres o cuatro personas con entrenador, segundo, secretario técnico y para de contar. Hoy hay muchísima gente alrededor del fútbol para acabar todos en lo mismo. Tendría que haberme sentado en el banquillo con una tablet por mucho que no me guste.

-Ahora que parece que el fútbol todo son datos, todo se mide y analiza. ¿Puede llegar la tecnología al olfato del director deportivo?

-Por mucha información que tengas hay que ir a ver al futbolista jugar. Son muchos años, muchos futbolistas en todas las categorías. No sé hasta donde llegan hoy los informadores ni si viajan con la cantidad de imágenes que tienen. Nada de eso puede sustituir al ojo de quien lo ve jugar. Todavía me pasa cuando estoy viendo un partido, que se me enciende la alerta cuando hay un futbolista que destaca. Se me va la vista a tal carrilero o aquel central.

-¿Qué hay de cierto en la leyenda de los informes de Peguero recomendando a Villa o Eto’o cuando eran juveniles?

-Es real. El caso de Villa fue curioso. Estaba en Asturias y me quise acercar a Mareo. Recuerdo que fui en taxi, no había ido nunca y yo pensaba que estaba más cerca. Casi me salgo de Asturias. Creía que el taxista me estaba mareando (risas). Cuando llego está jugando el filial del Sporting y hay un jugador que me llama la atención. Hice un informe… Y llegó lejos ese futbolista.

-¿Los fichajes de los que más orgulloso se siente?

-Todos los que dieron rendimiento al club. Son muchos años y la memoria falla.

-¿Le sorprende ver al Recre donde está?

-Estamos donde estamos y no tenemos más remedio que competir ahí. No me gusta, pero es donde hemos merecido en el césped. Por entidad nuestro lugar debe ser la Segunda División como mínimo. Las cosas se han dado así. Lo que debemos hacer todos, y ahí nos incluimos desde nosotros los aficionados a los que están en el club, es saber estar. Por ser el Recreativo de Huelva no respetamos a la categoría. Es un grave error. Ahora mismo el Recre no deja de ser un equipo más de esa categoría, en la que tenemos competir.

-¿Falta humildad?

-Mucha. Falta mucha humildad en todos. Tenemos que respetar la categoría.

-¿Esperaba caer tan bajo?

-Considero que fue anecdótico. Tocó una reestructuración y caímos, como lo hizo el Córdoba, el Hércules, el Murcia… Pagamos la falta de humildad. Pensamos que con el nombre era imposible caer. No es así. En el césped todos somos iguales. Y ahí estamos

-¿Cómo se sale de ahí?

-Va a costar trabajo. No creamos que va a ser fácil. Hay que saber respetar los contrarios. Nos vamos a enfrentar a un play-off muy duro. En esa fase tendremos que ser un equipo distinto. Debemos afrontar el play-off de forma muy distinta al último. Nos parecía que estábamos ascendido cuando nos tocó el Fuenlabrada y veníamos de hacer una segunda vuelta tremenda. A esas alturas quien menos te lo espera te revienta. Vamos a llegar de forma distinta a aquella vez. El último partido de liga con el UCAM nos hará llegar compitiendo a la última jornada. Con Caparrós cuando subimos llegamos enchufados al final. Es más importante que quien te toque en el sorteo.

-Le ha tocado vivir la peor cara y la mejor. Ha estado en un Recre en Primera y también encerrado en un vestuario por impagos. ¿Alguna vez ha llegado a pensar que se terminaba todo?

-Estoy convencido que ahora mismo es imposible que suceda. El momento más duro, cuando pensé que el club desaparecía, fue la época de Galardi, cuando entregó las llaves del club y aquellos días con Ruiz Mateos. Luego hemos tenido momentos difíciles en los que siempre encontró el apoyo del Ayuntamiento. Tras el descenso de Primera vivimos una situación difícil con el concurso de acreedores que ya podíamos haber superado, pero llegó Comas. Luego el Ayuntamiento se echó adelante de nuevo.

-¿Venta o no venta?

-No sabría decirte. He vivido momentos duros con junta directiva y con consejo de administración. El Recre lleva 23 años en manos del Ayuntamiento salvo los tres años de Comas con unos y con otros así que no me vale que ahora le quieran echar la culpa a este Ayuntamiento. No podemos volver a cometer errores. Si deciden vender hay que asegurarse mucho las manos en las que se deja. En su momento me reuní con un concejal de Pedro Rodríguez y se lo advertí: ‘No le vendáis el Recre a Comas que llevo conviviendo seis meses con él en el club y nos vamos a arrepentir’. Salió mal. Mi experiencia me dice que lo más positivo es estar en manos del Ayuntamiento, aunque ahora estemos atravesando una época jodida económica y deportiva.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios