Huelva

Más de mil estructuras perdidas en expolio del Yacimiento del Seminario-La Orden

  • En la parcela 8.1 el destrozo del expolio se estima en 243, según el profesor Juan Carlos Vera

  • Se trata de un extenso poblado abierto de ocupación reiterada del neolítico final

Aspecto que presenta en la actualidad la zona afectada por el expolio para el relleno de la estación de Adif realizado entre diciembre de 2015 y enero de 2016.

Aspecto que presenta en la actualidad la zona afectada por el expolio para el relleno de la estación de Adif realizado entre diciembre de 2015 y enero de 2016. / Alberto Domínguez

En el informe pericial realizado por la Universidad de Huelva de la parcela 8.1 del expolio en el yacimiento del Seminario-La Orden, al que ha tenido acceso Huelva Información, se indica que llegó a afectar al menos a 285 estructuras arqueológicas con una cronología que abarca buena parte del primer milenio antes de nuestra Era, más concretamente datables entre la transición de los siglos IX al VIII a.C. y el siglo III a.C.

Al menso el 85% de tales estructuras (243) fueron destruidas durante el episodio de expolio acaecido entre los meses de diciembre de 2015 y enero de 2016 en una extensión de 1.324 metros cuadrados, para la extracción de tierra destinada al relleno de la estación de Adif. Un expolio que no solo afectó a la parcela 8.1 sino a las colindantes y en la que se inventaría previamente por la UHU más de mil estructuras arqueológicas.

En el I milenio a.C. en el sector suroriental del yacimiento se ubicó una aldea

Esta cuantificación que realiza Juan Carlos Vera Rodríguez, profesor titular de Prehistoria de la Universidad de Huelva, en el informe pericial presentado ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Huelva, hace mención al número mínimo de estructuras espacialmente restituibles debido a sus características singulares, como demuestra en el citado peritaje, si bien el número de estructuras arqueológicas destruidas considera que debió ser mucho más elevado.

Desde los años 70 del pasado siglo XX se tenían noticias de la existencia de vestigios arqueológicos en los alrededores del cortijo denominado Nuestra Señora del Rocío, construcción que aún se alzaba hasta 2005 en el extremo noroeste del Plan Parcial. En las proximidades de esta edificación, Mariano del Amo tuvo la ocasión de documentar una tumba visigoda y al menos otra destruida.

Con posterioridad, en 1998, se realizó una intervención arqueológica de urgencia debido a la aparición fortuita de un silo de cronología islámica al realizar unas obras de infraestructura viaria en la avenida de Santa Marta. La prospección efectuada dentro de esta última intervención localizó también algunos materiales superficiales en las inmediaciones, a lo largo de todo el sector noroeste de la finca.

Ídolos encontrados en el yacimiento del Seminario y expuestos en el Museo de Huelva. Ídolos encontrados en el yacimiento del Seminario y expuestos en el Museo de Huelva.

Ídolos encontrados en el yacimiento del Seminario y expuestos en el Museo de Huelva. / Alberto Domínguez

En 2005 se realiza una intervención arqueológica preventiva en la zona B-3, que se amplía a una nueva actuación arqueológica de urgencia, demostrando los resultados preliminares la abundancia de registro arqueológico diseminados por la totalidad de la extensión de la urbanización, lo que lleva a Cultura a incluirlo en el catalogo del patrimonio Histórico Andaluz, teniendo en la actualidad la condición de BIC.

Los terrenos afectados se localizan en la parcela 8.1, que se encuentra dentro del ámbito de la resolución de ampliación del sector B-3, Santa Marta-La Orden, de la Zona Arqueológica de Huelva.

Los daños causados en la parcela en cuestión se inscriben en uno de los tres principales episodios de expolio administrativa y documentalmente reconocidos que ha sufrido el sector B-3 con posterioridad a su declaración primera en 2001 y/o a su ampliación en 2007.

El episodio de expolio se materializó en la zona central del yacimiento entre los meses de diciembre de 2015 y enero de 2016, afectando a las parcelas 8.1, 8.2, 8.3 y 8.4, saliendo a la luz a raíz de la denuncia de un particular.

Según la planimetría realizada por la Gerencia Municipal de Urbanismo tras el expolio, la superficie de terreno no destruida del sector norte de la parcela 8.4 ocupa una extensión de 2.289,6 metros cuadrados. En el caso de la 8.1. la superficie aún conservada en el sector suroeste de la parcela es aún más reducida. En total, la superficie destruida entre las cuatro parcelas ascendió a 11.489 metros cuadrados. En el informe de Juan Carlos Vera se indica, además, que el detonante de este expolio fue la extracción de tierras destinadas a la construcción de la nueva estación del Adif.

Según las mediciones realizadas en el informe, los daños en la parcela debido a los movimientos ilegales de tierras ascienden al 85% de su superficie.

En el informe pericial se indica que entre los años 2005 a 2010 se llevaron a cabo un total de 17 intervenciones arqueológicas entre los viales y las parcelas de la urbanización de la zona B3.

Los resultados de estas intervenciones arqueológicas sacaron a la luz varios millares de estructuras arqueológicas diseminadas por totalidad de la superficie hasta ahora exhumada del yacimiento, que abarcan cronológicamente desde la Prehistoria reciente hasta época contemporánea.

En lo que respecta a la secuencia histórico-arqueológica, destaca la existencia de un extenso poblado abierto de ocupación reiterada por parte de comunidades del neolítico final (mediados de IV milenio a.C.) y de la Edad del Cobre o Calcolítico (III milenio a.C.), con fondos de cabañas, silos y diversas estructuras funerarias colectivas megalíticas o no (tumbas circulares, cuevas artificiales, tholoi) y votivas como dos espectaculares depósitos de ídolos cilíndricos.

Las evidencias se mantienen durante los primeros siglos del II milenio a.C. con la localización de una necrópolis perteneciente a la fase más antigua de la Edad del Bronce.

Ya durante el I milenio a.C., en el sector suroriental del yacimiento se ubicó una aldea con fondos, estructuras de almacenamiento y hornos domésticos del Bronce final y durante la mayor parte de la Protohistoria toda la zona estuvo ocupada por diversos sistemas de cultivos relacionados con la arboricultura a base de zanjas y fosas que abarcan casi todo el I milenio hasta el cambio de era, asociados a cabañas de época orientalizante y turdetana.

La relevancia histórica reside en la documentación de las técnicas de plantación propias de la viticultura protohistórica en el extremo occidente

La ocupación rural se mantuvo durante los primeros siglos de la era cristiana, con la presencia de algunas fosas-basureros, zanjas y silos de cronología romana y una necrópolis tardoantigua-visigoda. Igualmente, de época medieval-islámica se conserva un área de grandes silos subterráneos enmarcada cronológicamente entre dos fases de necrópolis, la más reciente de ellas almohade; alcorques y diversas trazas de viñedos y otros cultivos de la Edad Moderna.

La estimación de los daños del valor patrimonial causado en la parcela 8.1 ascendería según el peritaje del profesor Juan Carlos Vera en 867.467 euros. Mientras un último peritaje que aporta la Junta de Andalucía en diciembre de 2020. En la sentencia de conformidad la indemnización que deberá recibir es de 95.893,50 euros. De la parcela 8.1 la valoración del daño causado es de 82.893,50 euros y de actividad preventiva 3.000.Mientras que de las parcelas 8.2, 8.3 y 8.4, de actividad preventiva posterior del movimiento de tierras es de 10.000 euros.

Las parcelas afectadas antes del expolio en las que se ven las zanjas de cultivo del primer milenio antes de Cristo. Las parcelas afectadas antes del expolio en las que se ven las zanjas de cultivo del primer milenio antes de Cristo.

Las parcelas afectadas antes del expolio en las que se ven las zanjas de cultivo del primer milenio antes de Cristo. / Cesar Gil - Ánfora GIP SL

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios