Huelva

La enseñanza ante otra renovación

  • Miembros de la comunidad educativa de Huelva analizan el borrador del Gobierno del currículum escolar que cambiaría los procesos de aprendizaje

Alumnos de Primaria ante las pantallas de los ordenadores.

Alumnos de Primaria ante las pantallas de los ordenadores. / H. I. (Huelva)

El Ministerio de Educación ha enviado a las comunidades autónomas un borrador para un nuevo currículum escolar inspirado en modelos más innovadores como el finlandés o el portugués por sus resultados positivos. La propuesta plantea una renovación en aspectos tan cruciales como los contenidos, el modo de aprendizaje o la autonomía de los centros.

“Seguimos dándole vueltas a algo que no se desarrolló nunca”, lamenta María Luisa Fernández Serrat, una docente que reúne décadas de experiencia en Primaria, Secundaria y también como formadora de docentes en la Universidad. Fernández Serrat apunta que la en la Logse “ya se hablaba del desarrollo competencial” y recuerda la frase de Confucio, mucho más atrás, que repetía a sus alumnos y que, nada menos que en el siglo IV a. C., ya advertía que “aprender sin pensar es inútil; pensar sin aprender, peligroso”.

Para esta profesora, la formación del profesorado es la clave de bóveda imprescindible antes de cualquier renovación. En cuanto a la inicial, considera que “hay que cambiarla, el sistema no puede permitirse el peso tan elevado de la parte memorística del temario para aprobar la oposición porque eso no garantiza que sea capaz de desarrollarlo en un aula”. La continua “es voluntaria” y “sin preparación no se puede adaptar un currículum ni formar en competencias porque puede haber gente con buena voluntad, pero que no sabe hacerlo”. Para esta formadora de tantos docentes en Huelva, “es más importante cómo se enseña que lo que se enseña y a eso hay que darle un vuelco”. La manera que este borrador plantea es a través del desarrollo competencial, es decir, “enseñar a hacer cosas, es un saber hacer, pero para eso hay que tener conocimiento previo”.

Esa adquisición enlaza con la memoria, necesaria para unos y denostada por otros y que la propuesta tiene la vocación de reducir. “Es importante, el aprendizaje memorístico puede ser útil o no según cómo lo manejes”. El deseo del Ministerio es implantar estas novedades a partir del curso 2022/2023 aunque cada comunidad tiene potestad sobre gran parte del currículum. Otro de los puntos planteados es el fin de las asignaturas como compartimentos estancos e interrelacionar los contenidos bajo una perspectiva interdisciplinar. Esto abre la puerta a la coenseñanza, “tener más de un docente para compartir y distribuir las actividades”. Sobre el papel de los centros, Fernández Serrat apunta que hay que dotarlos de “más autonomía para no depender de una ley ajena a las circunstancias de cada pueblo”. También, “dejar un espacio para lo que el alumnado quiere, averiguar lo que necesitan”.

Juan González Caballero es maestro del Colegio Diocesano Sagrado Corazón de Jesús y fue uno de los nominados a los Premios Educa Abanca, que tienen ámbito nacional y valoran la innovación pedagógica. Este docente hace de la música su bandera para enseñar a sus alumnos y defiene que “la escuela tiene que inculcar el esfuerzo, la superación y estimular la curiosidad como motor del aprendizaje”. Considera que “el currículum necesita una revisión, seguimos con un modelo estandarizado” por lo que valora que “la transversalidad es positiva”, ya que “estamos muy ligados al libro de texto”.

Sin embargo, advierte que “la memoria no puedes dejarla atrás, yo empleo la música por ejemplo para el abecedario, porque la melodía ayuda a retener” y resalta su utilidad “como ejercicio de esfuerzo y constancia y si este hábito no se trabaja en Primaria, luego cuesta la misma vida”. En este esentido, alude también al tipo de vida actual, “con modelos simples y carentes de esfuerzo”. Juan comparte la importancia de incentivar al profesorado ante “un reciclaje abstracto, no hay programas concretos y muchos bajan los brazos”. Ante todo reivindica la importancia de una metodología activa, “fundamental para incentivar al niño, conlleva el acercamiento a la adquisición de contenidos”.

Carmen Romero da clases de Primaria en el CEIP José Oliva y desde 1989 forma parte del Movimiento Cooperativo de Escuela Popular (MCEP), que defiende la renovación y transformación de la escuela y sobre todo que coloca “al alumnado en el centro”, resalta Romero. Ninguno de los aspectos del borrador le suena a nuevo, “ya cuando entré en el Movimiento trabajaba por ámbitos de una manera transversal”, y resalta “la importancia de la formación inicial, qué se hace en las facultades de Magisterio para aprender a evaluar en competencias”. Por eso, Romero señala que se requerirían “cambios desde la base”, en la PEvAU e incluso en las oposiciones de Magisterio. En todo caso, defiende que las competencias “no se queden en un listado de objetivos muy pequeñito para que se puedan medir y que nos constriñen mucho”.

La docente apuesta por una autonomía del centro que permitiera el manejo de horarios y advierte también que este tipo de enseñanza “implica el uso de menos libros y también se elabora el propio material”, circunstancias que chocarían con los intereses de las editoriales. Fiel a los valores del MCEP, apoya un trabajo por competencias “si se refiere a respetar y potenciar los talentos que el alumno trae consigo, al trabajo cooperativo y a una educación emocional también, no sólo memorística”.

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