La delincuencia ha experimentado un importante retroceso en la provincia de Huelva en el primer trimestre de este año. Así lo atestiguan los datos del Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, que constatan que las infracciones penales en la provincia fueron entre el 1 de enero y el 31 de marzo 4.017 en la provincia, el 11,9% menos que en el mismo plazo de 2019. En la capital el dato todavía es más significativo: de 1.604 delitos a 1.212, el 24,4% menos en solo doce meses.

Detrás de este drástico descenso no solo está el esfuerzo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad para combatir a los criminales, sino el estado de alarma, en vigor desde el 14 de marzo para combatir al coronavirus. Esos diecisiete días de confinamiento y vigilancia de los efectivos policiales han provocado una mengua  notable en la actividad de los delincuentes.

De hecho, nunca en los últimos cinco años se habían registrado decaimientos tan relevantes en las infracciones penales en nuestro territorio para los tres primeros meses del año. A nivel provincial, en 2015 se contabilizaron 5.206 actos delictivos, que se contrajeron un 3,1% en 2016; otro 3,1% en 2017; un 5,7% en 2018 y un 1,1% en 2019. Es decir, en solo un lustro la criminalidad onubense se ha rebajado un 22,8%.

En la capital, la merma récord para este trimestre había sido el 9,8% de 2017, muy lejos de casi el 25% que se ha conseguido ahora.

En solo un lustro la criminalidad onubense se ha rebajado un 22,8%, con 4.017 acciones delictivas

En la provincia solo crece con respecto al pasado año uno de los indicadores desglosados en el balance estatal: el de los homicidios y asesinatos consumados. De hecho, 2019 se estrenó sin ninguno, pero este año hemos registrado dos en Huelva.

El primero de estos luctuosos hechos aconteció en La Palma del Condado el 24 de febrero. Fue entonces cuando un hombre fue arrestado por la Guardia Civil por, presuntamente, matar a su madre de 89 años, que se encontraba impedida y postrada en una cama. Este individuo está en prisión provisional por un delito de homicidio.

El segundo se refiere al hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer de 28 años, natural de Guinea Ecuatorial, el pasado 23 de marzo en un asentamiento chabolista de Moguer. El cadáver presentaba evidentes signos de violencia. La Benemérita indica a Huelva Información a este respecto que todavía no hay ninguna persona detenida por estos hechos, que siguen en investigación.

En la capital, por tanto, los homicidios se quedan a cero. También las tentativas de homicidio o asesinato. En la provincia fueron tres en el primer cuarto de 2019 pero ninguna ahora.

Parte del alijo de 105 fardos incautados en la costa onubense en febrero.

Otro de los capítulos más llamativos, el de los delitos contra la libertad y la indemnidad sexual, experimenta también un importante descenso. En la provincia han pasado de ser 34 a 30 en solo un año, el -11,8%, de los que 11 se cometieron en la ciudad de Huelva (-31,3%).

Dentro de este epígrafe destacan las agresiones sexuales con penetración, es decir, las violaciones. Estas se reducen a la mitad (de cuatro a dos), mientras que en la capital de dos contabilizadas en el primer trimestre de 2019 se quedan en cero.

El tráfico de drogas mantiene su ritmo pese a la situación que vivimos. Las infracciones penales cometidas por los narcos igualaron las cifras del ejercicio anterior, 30 en la provincia, mientras que en la capital protagonizan el único indicador positivo de la estadística del Ministerio del Interior, con once y un aumento interanual del 37,5%. Destacan, entre otros, el operativo llevado a cabo por la Udyco de la Policía Nacional en Punta Umbría, Bollullos Par del Condado y Sevilla el 16 de marzo, que se saldó con ocho detenidos.

El confinamiento de la población en sus casas ha sido muy negativo para los cacos que están acostumbrados a asaltarlas. Los robos en domicilios onubenses, 285 en total, significan las tres cuartas partes de los asaltos con fuerza que se producen en establecimientos e inmuebles, 372. Su mengua en este caso es del 14,9% en apenas medio mes de restricciones de movimiento.

En la ciudad de Huelva el desplome de los robos en hogares es todavía más evidente: si en el primer trimestre del año pasado se contabilizaron 50, en el mismo plazo de este solo han sido 29, el 42% menos.

Agujero en el escaparate de una tienda de móviles de la calle Palacio de Huelva, en enero.

Antes del estado de alarma, la crónica de sucesos nos dejó robos tan significativos como el alunizaje que se produjo entre las 4:30 y las 4:45 del 6 de marzo en la perfumería Aromas de la avenida de Italia de Huelva.

Los hurtos reflejan un comportamiento similar. En la provincia han pasado de ser 939 a 827, el 11,9%. Cuatro de cada diez de estos, un total de 379, se cometieron en la capital, que es donde se concentra el mayor número de centros comerciales y negocios que son víctimas de estas actividades delictivas. El trabajo de la Policía Local de Huelva y la Policía Nacional (ayudado por el confinamiento) deja una reducción del 16,7% en los hurtos.

Las violaciones se han reducido a la mitad, pasando de ser cuatro el año pasado a las dos de ahora

Expertos de la Policía Nacional consultados por este diario afirman que en las venideras estadísticas del segundo trimestre podrá detectarse un repunte en los robos con violencia e intimidación debido al cierre de las superficies comerciales. Los ladrones, con las alas cortadas, asaltan a los viandantes para obtener dinero o bienes. En la provincia en el primer trimestre apenas sufrieron variación interanual estos robos, un -3,8%, fluctuando en un año de 78 a 75.  En la capital solo hubo uno menos: de 34 a 33.

Las sustracciones de vehículos en el territorio onubense alcanzaron las 48 entre enero y marzo de este 2020, con lo que son el 23,8% menos que un año atrás. En Huelva se contabilizaron 14 de ellos, cuatro menos que en el ejercicio precedente.

En la provincia no hubo ningún secuestro en el plazo analizado. Lo que sí se inventariaron fueron 46 delitos de lesiones y riña tumultuaria (ocho de ellos de la ciudad de Huelva), pero que significan un 8% menos que en 2019.