jornada sobre la violencia de género

El control como señal de alarma

  • Forenses alertan de la necesidad de educar a las jóvenes para evitar relaciones en las que la pareja intente controlarlas

  • Expertos analizan los recursos disponibles en el proceso judicial

No es la primera vez que el tema sale a debate cuando se habla de violencia de género. Ayer salía de nuevo a relucir en el transcurso de una jornada sobre coordinación y evaluación de los recursos en esta materia una vez se inicia el procedimiento judicial. La directora del Instituto de Medicina Legal de Huelva, Carmen Álvarez, insistió, en declaraciones a los periodistas, en la necesidad de llamar la atención sobre el hecho de que "los jóvenes y adolescentes están repitiendo conductas de violencia de género, algo escalofriante sobre lo que hay que hacer un análisis".

A su juicio, aunque la sociedad está avanzando en igualdad, todavía muchas mujeres jóvenes o adolescentes no son capaces de distinguir "cuándo hay una situación de control. Los chicos siguen asociando la violencia de género con agresiones físicas y no se dan cuenta de que el control es el principio, sobre todo cuando las relaciones no son simétricas", incidió. A su juicio, "los maltratadores no pegan a las mujeres para causarles un daño, sino para controlarlas". Por eso, subrayó la necesidad de incidir en la educación para evitar que "esas niñas y jóvenes sigan en esas relaciones de noviazgo donde hay situaciones de control, quizás porque entienden que se debe a que su pareja las quiere mucho o a los celos, cuando esos son realmente signos de alarma".

La directora del Instituto de Medicina Legal también destacó la necesidad de que, cuando una mujer se decide a denunciar y se inicia el proceso judicial, se sienta siempre "informada, segura y protegida". Sobre todo, porque es en ese momento cuando el agresor puede percibir que pierde el control y agravarse la situación. Por ello, consideró especialmente importantes jornadas como la celebrada ayer en la sede de la Policía Local, en la que las distintas instituciones -Diputación, ayuntamientos, cuerpos de seguridad, etcétera- y profesionales relacionados con este ámbito pudieran poner en común qué recursos existen y qué problemáticas se encuentran en su labor.

El Instituto de Medicina Legal es el encargado, cuando el juzgado así lo solicita, de hacer un informe más especializado y multidisciplinar del caso en concreto, donde se evalúe tanto a la mujer como al denunciado y, si se considera necesario, también a los menores. Álvarez señaló que este año, hasta septiembre, ya han realizado más informes que el mismo período de 2015, puesto que ya han superado los 200 frente a los 180 del año pasado, y con un mayor número de menores analizados -25 frente a seis-. Entre las posibles causas, apunta a una mayor complejidad de los casos.

La coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer en Huelva, Eva Salazar, insistió en que "todas las manos son pocas para luchar contra la violencia de género" y subrayó la necesidad de mantener una formación continua porque, si no se hace, "el sistema es perverso y se puede volver a normalizar cosas que no son normales". También llamó la atención sobre un dato: casi la mitad de las mujeres asesinadas este año en España habían puesto denuncias. "El sistema sigue fallando, por eso tenemos que seguir ahondando y perfeccionando", dijo.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Movilidad y Tráfico, Enrique Gaviño, subrayó la participación de casi 30 policías locales en la jornada, algo que consideró fundamental puesto que ellos son en muchos casos los primeros en atender a las víctimas y detectar los casos.

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