El Juzgado de lo Mercantil de Huelva clausuró 2017 con 25 concursos presentados por las empresas deficitarias que no podían hacer frente a sus obligaciones de pago. Fueron sólo dos solicitudes más que un año antes, según consta en la estadística Efecto de la crisis en los órganos judiciales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pero son 18 menos que en 2015.

Este decrecimiento del 41,9% en sólo dos años de debe, principalmente, a la reforma de la ley del Poder Judicial que se llevó a cabo en julio de 2015, que acabó derivando a los juzgados de Primera Instancia y a los Mixtos los concursos presentados por personas naturales, es decir, aquellas que no son sociedades mercantiles.

El objetivo de esta modificación legislativa fue "lograr una mayor agilización y especialización en las respuestas judiciales". Se procuró de este modo la descongestión, en lo que a concursos de refiere, de juzgados como el Mercantil de Huelva (que sigue siendo el Primera Instancia 4), incrementando en paralelo "la calidad de la respuesta ofrecida al ciudadano".

Esta pretendida mejora del reparto de asuntos en los juzgados ha dejado huella positiva en el Mercantil de Huelva, circunstancia que se hace palpable en la evolución de estos procedimientos: 68 en 2013, 54 en 2014, 43 en 2015, 23 en 2016 y los 25 antes mencionados en 2017.

En el caso de los concursos de personas naturales presentados en los órganos de Primera Instancia de Huelva o en los de Primera Instancia e Instrucción de los restantes partidos judiciales, la cifra alcanzó el pasado año los once, siete de ellos acumulados en el último trimestre del año. Son dos menos que en 2016, un descenso en el volumen de asuntos poco significativo.

En el ejercicio que concluyó hace cuatro meses se declararon 20 concursos, parámetro que se refiere a los autos judiciales dictados por el Juzgado de lo Mercantil dentro de un procedimiento concursal, que abren la fase común de tramitación del concurso y determinan, entre otras situaciones jurídicas, el carácter necesario o voluntario del concurso y los efectos sobre las facultades de administración y disposición del deudor respecto de su patrimonio. En 2016 estos autos fueron 19, pero en 2015 -ejercicio de la reforma legislativa, recordemos- llegaron a ser 28, un 28,6% más.

Otros seis concursos se declararon el año pasado como concluidos, el doble que en 2016. Estos autos se producen cuando el juez entiende que es evidente que el concursado no podrá hacer frente con su patrimonio a los créditos contra la masa del procedimiento, ni se prevén acciones de reintegración, impugnación o de responsabilidad de terceros.

El Mercantil de Huelva aperturó cuatro fases de convenio el pasado año, concepto que hace referencia al acuerdo único entre el concursado y sus acreedores para una reducción o aplazamiento de los créditos.

La liquidación es la otra solución al concurso. El magistrado de lo Mercantil acordó 24 resoluciones de este tipo en 2017, un 46,7% menos que doce meses antes, cuando se iniciaron 45.

Llama la atención también en la estadística que sólo llegara el año pasado a este órgano un Expediente de Regulación de Empleo, mientras que en 2016 fueron seis.