Un paso más en la educación. Una nueva forma de ampliar y mejorar la enseñanza. Una idea que persigue la innovación bajo el amparo de la tradición. Así nace el proyecto Los niños se comen el futuro. Una iniciativa ideada por la Fundación Prenauta de la mano de sus presidente, el chef Xanty Elías, y que tiene como principal objetivo la promoción de la cultura gastronómica en las aulas. Una manera distinta y novedosa de hacer llegar a los estudiantes el concepto del hábito de vida saludable. El centro de la cuestión es que la cocina "sea el vehículo para enseñar otras asignaturas", tituló Xanty Elías.

Ayer fue la presentación del proyecto a varios centros de Huelva. Se pusieron sobre la mesa las directrices de lo que se pretende implantar, de una idea que aunque llega desde la Fundación Prenauta se ha consolidado con la colaboración de la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía y de la Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, además de la de Salud e Igualdad. El resultado del proyecto va a ser "magnífico", aseguraba el delegado territorial de Educación, Vicente Zarza, que expuso la intención de encadenarlo con los programas de hábitos de vida saludable. "Queremos mejorar este tipo de enseñanza porque el alumnado lo que va a trabajar va a ser dieta mediterránea, los hábitos de vida saludables", además de "motivar para nuevas profesiones", ya que el mundo gastronómico "está vendiendo mucho" y así quieren que los niños de segundo de Primaria, que serán los participantes, "sean protagonistas en este tipo de actividades".

Así, la rica gastronomía onubense entrará de lleno en las aulas como actividad no curricular pero con vistas a ello, y mediante actividades, los escolares desgranarán diferentes recetas andaluzas de modo que aprendan todo lo posible desde los diferentes ámbitos. En la etapa piloto del proyecto se trabajará con el gazpacho, para que así los niños "puedan aprender matemáticas viendo las proporciones de aceite, tomate o el pan", incluso "las emulsiones con la parte química", así como el aprendizaje de la historia, ya que un gazpacho "tiene de vida como máximo 525 años que es cuando realmente se trajo el tomate a la península ibérica", detalló Xanty Elías. También se trabajará la parte de igualdad con niños y niñas cocinando juntos en un mismo aula "y otros muchísimos valores en los cuales realmente la cocina actúa como vehículo y deja una especie de residuo gastronómico positivo". También se va más allá y enfocan al futuro cuando esos niños viajen fuera y enseñen a cocinar las recetas andaluzas, ya que atraerán turismo "y cultura de otros países".

El programa comenzará a desarrollarse en la provincia durante el curso que viene en fase piloto. Los centros abordarán la temática en ocho sesiones a lo largo del año. Así, la puerta de inscripción para los colegios que lo deseen estará abierta hasta el 15 de abril a través de la web www.fundacionprenauta.org.

"Nace un proyecto con una necesidad donde creemos que tenemos las herramientas necesarias como para crear la mejor generación de la historia de Andalucía, la mejor formada a nivel de gastronomía, de salud, de historia y de todos los valores que rodean a la cocina", señaló el chef de Acánthum, Xanty Elías.

Lo que se pretende conseguir de la mano de este proyecto "es una formación" para que así "estos niños se ilusionen y encuentren en la cocina una especie de asignatura vehicular".

Una educación multidisciplinar que verá su desarrollo con una receta distinta cada curso y de la que se desgranará hasta el último jugo para la enseñanza de los estudiantes desde cualquiera de los ámbitos curriculares. En esta línea, el niño "pondrá en práctica lo que aprende en matemáticas, química, historia y cultura", desde un punto de vista que el escolar estudie y se esfuerce "para generar un valor, que sea su propio hábito saludable a través de la gastronomía". Gracias al apoyo de las distintas delegaciones la idea es que el proyecto se extienda y llegue a toda Andalucía de manera curricular.