Huelva

La carrera oficial de la Navidad de Huelva

  • Desde la Plaza de las Monjas al Ayuntamiento todo se desborda en luces y sonido

  • Las calles del centro se revitalizan en estos días festivos que llevan a Nochebuena y Fin de Año

La Gran Vía se ve muy animada en estos días de fiesta navideña.

La Gran Vía se ve muy animada en estos días de fiesta navideña. / Alberto Domínguez

La Navidad en Huelva tiene este año su carrera oficial bajo el túnel de luces y música instalado en la Gran Vía, entre la Plaza de las Monjas –con sus casitas de paisajes nevados– a la puerta del Ayuntamiento con ese gran árbol que, de alguna forma, descongestiona la plaza. La verdad es que al final no se sabe dónde instalarlo, este año está bien ahí, al menos no oprime más el pequeño espacio al que quedaba reducido.

Este túnel recuerda a esa gran catedral de luces que se instaló el pasado año a las puertas del Consistorio, que tanto gustó. Sin embargo, el túnel de luces hubiese quedado fantástico también a las puertas del Ayuntamiento pues, como otras tantas cosas en la ciudad, se ve en la lista de los daños colaterales de las obras del antiguo edificio de Hacienda, que reduce considerablemente la Plaza de la Constitución para ver el espectáculo de luces y sonido. Pues ahora, con el retraso de las obras, también se tendrá hipotecada durante muchos años la Navidad, como la Semana Santa o la salida de las hermandades del Rocío, y hay quienes hablan de más de cinco años.

Lo cierto es que la ciudad se desborda estos días en el centro con las calles iluminadas de juegos de luces geométricas, con algún que otro adorno. Al menos este año desde la avenida Federico Molina hasta la misma Gran Vía nos están deseando Feliz Navidad / Merry Christmas.

Mucho se adelanta la Navidad aunque cuando gusta arrancarla de verdad es en este fin de semana de la Inmaculada, y ahí está hoy la invitación a la ronda de tuna que por la noche irá desde la parroquia al monumento a la Inmaculada.

Como todo está sujeto a movimientos comerciales, la llegada del tiempo navideño se adelanta y se ha llegado al último fin de semana de noviembre para la inauguración del alumbrado con el exportado Black Friday. Al menos este año se puede decir que el alumbrado se inauguró el mismo fin de semana en el que para los cristianos se abre el camino de la Navidad con el primer Domingo de Adviento.

Lo importante es eso, el camino de luces y de mensajes en unas fechas especialmente tradicionales en las que, superada la nostalgia, hay que zambullirse en ese mar de luz, cercanía y belleza interior y exterior que ofrece la Navidad.

Es una gran fiesta que no hay que dejar escapar, a pesar de que esté llena de atracones de comidas con más de una indigestión. Sin embargo, siempre habrá alguna que llene de verdad y, por esa, seguro que merece la pena pasar una Navidad.

Una fiesta que se vive en la calle, en la que se preparan muchas iluminadas, con lo que desde el municipio se pretende invitar a salir para disfrutar de la ciudad e, igualmente, promover y reactivar el comercio que en el centro mucha faltita hace, ante tantos locales comerciales cerrados. Iniciativas que tampoco estaría mal que surgieran desde el propio empresariado.

Los chavales acaban siendo relegados a la gélida e inhóspita zona del Puerto

En estos días se llenan las calles, se desbordan las plazas hasta altas horas. Véanse la Plaza de la Virgen del Refugio, la de las Monjas... Donde se hace la vista gorda ante la aglomeración que en momentos resulta insoportable por los bares de copas; pero todo sea por la fiesta, que la gente se lo pase bien.

Lo que no tiene sentido alguno es que cuando llegue la noche del día 24 –la madrugada del 25–, se pasee por estas calles iluminadas de la Navidad un coche escoba barriendo a los chavales que quieren vivir la calle para divertirse y se les exilie a la zona gélida e inhóspita del Puerto.

Que molestan, que son muchísimos. Lo cierto es que lo mismo que se prepara la fiesta de día habrá que hacerlo en la fiesta de la noche y si la carrera oficial está de la Plaza de las Monjas al Ayuntamiento, pues habría que animar a que esa también lo sea en la noche del día 24 (25) y el 31 (1); que es de lo más triste esta Huelva nuestra en dos jornadas especialmente festivas.

Y habrá que educar a la gente para que sepa usar la ciudad e, igualmente, ofrecer los servicios públicos que se necesitan en aglomeraciones de este tipo, al igual que sucede con otras celebraciones.Así los chavales deberían pedir su sitio y no verse relegados de su propia ciudad.

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