La UGT-FICA ha negado que el Gobierno central haya recortado un 30 % el cupo de nuevas temporeras con contrato en origen, que desde Marruecos estaba previsto que se desplazaran esta campaña agrícola 2020-2021 a la provincia, como aseguran las patronales agrarias, y pide "no generar incertidumbres".

Desde el sindicato se ha precisado, a través de un comunicado, que de lo que se ha hablado en la Comisión de los Flujos Migratorios es de "modular la llegada del contingente". 

En este sentido, han apuntado que las manifestaciones realizadas por el director general de Inmigraciones, Santiago Yerga Cobos, fueron casi literalmente "que no se planteaba recorte alguno, sino que, estando todo preparado con el Gobierno Marroquí, se traerían las trabajadoras que fueran necesarias", hablándose de no tener tope alguno pero sí, hacerlo conforme vaya evolucionando las necesidades de la campaña.

Desde el sindicato no comparten por tanto que "se estén añadiendo incertidumbres innecesarias, que dicho sea de paso, no están en manos del Gobierno poderlas evitar, ya que según sea la evolución del covid-19 en este tema, aunque se tengan organizadas todas las contingencias posibles, puede pasar cualquier cosa".

Entienden y así lo plantearon en la Comisión, que visto las dificultades que conlleva depender de la mano de obra externa, "se vayan haciendo todos los esfuerzos, para garantizarnos una mayor disponibilidad de la mano de obra autóctona, y como otros sectores hacen, ofrecer mejores condiciones de trabajo, como puede ser contratos fijos-discontinuos, haciendo más atractivo y estable el trabajo en el campo onubense".

Por último, han indicado que "seguirán reclamando un mayor diálogo con las patronales agrarias y las administraciones, tendentes a la creación de un Observatorio del Campo Onubense, con el objetivo de consensuar las medidas necesarias para su modernización y mejora de las condiciones en las que se realiza la actividad".