Este 19-F refuerza aún más una realidad que ha puesto en evidencia la pandemia: las sociedades que mejor resisten las crisis son las industriales. La esencialidad de este sector y el vigor estructural que aporta a nuestra economía han quedado más que demostrados en este turbulento panorama, en el que necesitamos, más que nunca, que la industria siga siendo plataforma de crecimiento económico y desarrollo social de Huelva, abriendo nuevas oportunidades de progreso.

No olvidemos que el noveno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible pone el foco en la necesidad de construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación. Huelva es referente en este terreno, siendo una potencia industrial a nivel andaluz y nacional, cada vez más comprometida con el medio ambiente, la eficiencia energética y la transformación digital.El sector representado por la Aiqbe factura al año más de 9.500 millones de euros, generando casi 10.000 empleos, entre directos, indirectos e inducidos; además de aportar más de 26 millones a las arcas locales, autonómicas y portuarias en impuestos, tasas y cánones.

La industria es fuente de empleo estable y de calidad y una de nuestras mayores fortalezas económicas, desde la que tenemos que seguir creciendo, avanzando en competitividad, a través de la diversificación y la especialización, siempre apostando por entornos urbanos saludables. Este es uno de los objetivos con los que estamos abordando la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital, para reforzar la seguridad jurídica de la industria, apostando por compatibilizar el desarrollo industrial con el urbano. En paralelo a esta estrategia, en el contexto del Covid y la necesidad de reactivación económica, desde el Ayuntamiento –y en cooperación con los agentes económicos– hemos impulsado para este año la organización del Foro Nacional de la Industria Auxiliar. Una valiosa oportunidad para poner a Huelva en el centro de las miradas de un sector con gran potencial para atraer inversiones, sobre todo con actividades vinculadas a la logística y la industria químico-energética. Las energías renovables, la agroalimentación y el I+D+i son también ámbitos de crecimiento por los que tenemos que apostar.

Me consta que los esfuerzos en el sector industrial onubense se enfocan también a la neutralidad climática y el liderazgo digital. Retos que a todos nos comprometen en la implementación de la Agenda 2030 y que deben complementarse con avances reales en la dotación de las infraestructuras necesarias para que Huelva dé el gran salto que corresponde a su enorme potencial.