El presidente de la asociación vecinal Santa Ana, José Luis Rebollo, valoró ayer que a los residentes del Matadero el derrumbe del viejo muro de Renfe les produce "una gran satisfacción", toda vez que "llevamos luchando por ello desde hace mucho tiempo" y ahora ven culminada esta demanda.

Según señaló el portavoz vecinal, la desaparición de la tapia es "un sueño que ahora se convierte en realidad" y "un hito en la historia del barrio del Matadero pero también en toda la capital", ya que se hará el Parque del Ferrocarril y "se podrá llegar a pie hasta la Ría", lo que, en sus palabras, será "un acontecimiento verdaderamente importante para la barriada".

Rebollo confió en que las obras de demolición que ejecuta Adif hasta el próximo día 21 (se prevé que la demolición de lo que queda de muro en la avenida Italia culmine el día 15) se ejecuten lo antes posible, al tiempo que aseguró que desde la asociación se desarrollan numerosas reuniones (la última el pasado lunes) con el alcalde, Gabriel Cruz, y con el concejal de Urbanismo, Manuel Gómez, para exponer las demandas que necesita el barrio y para que inste a Adif -que posteriormente desafectará los terrenos, que pasarán a ser de titularidad municipal-, así como a la Junta de Compensación, que se encargará de urbanizar la zona, a llevar a cabo sus tareas próximamente.

De hecho, en el día de ayer se reunió el Consistorio con el Administrador de Infraestructuras de Renfe, en el seno de la comisión bilateral promovida por el Ayuntamiento, para abordar el desarrollo de las obras, que se desarrollan "a buen ritmo". No obstante, será en los próximos días cuando puedan cerrarse los plazos para la desafección de los terrenos.

En cuanto al problema de aparcamientos que vive el barrio con la desaparición del espacio bajo el puente y de los aparcamientos privados tras el muro, Rebollo explicó que desde la asociación se le ha pedido al Ayuntamiento que cuando se haga el bulevar se habiliten islas de aparcamiento para recuperar las plazas perdidas.

"Es un problema que afecta a los vecinos de los primeros bloques de Miss Whitney y, una vez que los afectados contactaron con nosotros, el pasado martes hablé con Manuel Gómez y me dijo que se buscará una solución mientras tanto y que me dará cita para ir acompañado por varios afectados para estudiar el problema a fondo y ver las posibles soluciones hasta que se realice toda la obra", señaló. Según destacó el presidente de la asociación vecinal, la predisposición del Ayuntamiento para solucionar los problemas que surgen es "muy buena".

En cuanto a las molestias que provoca esta actuación en el barrio, Rebollo destacó que son lógicas, si bien es algo propio de una obra de tanta envergadura. En este sentido, aseguró que "hay que ser comprensivos, ya que en el proceso se pueden producir incomodidades, si bien "hay que pensar en el resultado, que será un hecho histórico en la ciudad".